El Dios que RestauraMuestra

Muéstranos Tu favor

Lectura: Salmos 123

Devocional: Salmos 123:1-4 NVI

Hacia ti dirijo la mirada, hacia ti, cuyo trono está en el cielo. Como dirigen los esclavos la mirada hacia la mano de su amo, como dirige la esclava la mirada hacia la mano de su ama, así dirigimos la mirada al Señor nuestro Dios, hasta que nos muestre compasión. Compadécenos, Señor, compadécenos, ¡ya estamos hartos de que nos desprecien! Ya son muchas las burlas que hemos sufrido; muchos son los insultos de los altivos, y mucho el menosprecio de los orgullosos.

En el Texto

El Salmo 123 es un cántico gradual, un Salmo cantado y recitado por el pueblo de Israel cada año mientras ellos hacían la peregrinación al templo de Jerusalén. Como judía, María probablemente estaba familiarizada con este Salmo. Al reflexionar sobre este Salmo y la historia de María, encontramos una oración por el tipo de humildad y quietud que buscamos en esta temporada.

El Salmista mira hacia Dios, aferrándose a cada una de Sus palabras. El salmista está fijo en Dios, enfocado en esperar Su respuesta y Su liberación, esperando que Dios le muestre Su favor. Se atreve a pedir al Señor Su favor divino, recordándole la humillación y el desprecio que recibió de manos de los soberbios.

En una época de la historia de Israel en la que se enfrentaban a la opresión y gobierno extranjero, María y los de su comunidad estarían familiarizados con este tipo de opresión. Esperaban que Dios les enviara un Redentor, que los favoreciera y los librara de sus enemigos.

Dios respondió. Mostró un favor específico y personal a María cuando la seleccionó para ser la madre del Mesías, aquella por quien nacería el Hijo de Dios. Mostró Su favor a Su pueblo, a los judíos, y a los que creerían en Él, enviando a Su Mesías al mundo.

A nosotras nos ha mostrado Su favor enviando a Su Hijo. Nos muestra Su favor ahora, diariamente, mientras caminamos con Él. Y nos mostrará Su favor de nuevo cuando Cristo regrese como Rey. Que recordemos el favor de Dios mientras consideramos Su bondad y esperamos Su liberación.