Florecimiento: 21 días para que el Fruto del Espíritu florezca en tu vidaMuestra
La decisión es tuya
Por Claire Jennings
Estén siempre llenos de alegría en el Señor. Lo repito, ¡alégrense (Filipenses 4:4 PDT).
Recuerdo haber visto a mi sobrina de 10 años intentar un tiro penal en su partido de fútbol. No quedaba mucho tiempo y el juego estaba empatado 3-3. Trotó unos pasos, pateó la pelota y esta pasó justo por encima de la cabeza del portero. ¡Todos gritamos y corrimos como locos! La alegría en el rostro de mi sobrina cuando las cosas salieron exactamente como ella quería que fueran ahora es un recuerdo del que nuestra familia habla todo el tiempo.
¿Habría sido diferente ese momento si ella hubiera fallado el gol? Absolutamente. A veces las cosas no salen como esperamos, o perdemos los objetivos que nos proponemos con todas nuestras fuerzas. Y si somos honestos, la alegría parece no encontrarse en ningún lugar en esos momentos.
Una vez escuché a un pastor decir: «La alegría es a menudo la elección determinada para alabar a Dios». Esto me dice que aunque a veces se siente alegría, más a menudo la alegría es una elección. Va más allá de un sentimiento fugaz en un momento positivo. Si tuviera que cambiar la palabra alegría en un verbo, sería la palabra «regocijarse». Como creyentes, la Biblia nos instruye a elegir regocijarnos ante la dificultad. Nuestra respuesta no nos «sucede» simplemente; no, tenemos la capacidad divinamente designada para elegirla.
A veces, la alegría surge naturalmente, pero otras veces tenemos que reunirla desde lo más profundo de nuestra alma y espíritu. El gozo proviene de saber quién es Dios en lugar de quiénes somos nosotros o qué sucede a nuestro alrededor. Recuerdo haberle contado a una amiga sobre una nueva temporada incómoda en la que estaba entrando y sin saber qué dirección seguir. Ella me miró con una sonrisa y dijo: «¡Dios es bueno! ¿No son divertidas las transiciones?». Sonreí y ella oró conmigo. Me alejé de ese momento sabiendo que necesitaba desesperadamente escuchar las palabras de mi amiga. A través del poder del Espíritu Santo dentro de sí, ella encontró gozo en situaciones difíciles y me animó a hacer lo mismo. Mi amiga me enseñó a regocijarme incluso cuando me sentía tan insegura sobre el futuro. Ella me mostró cómo mirar mi situación y elegir la alegría.
Te animo a profundizar hoy. Decide que hoy es verdaderamente el día que hizo el Señor, y te regocijarás y te alegrarás en Él (ver Salmo 118:24). Llena el espacio en blanco de cualquier circunstancia que estés enfrentando y depende de Dios para tener el coraje de regocijarte frente a ella. La forma de hacerlo es conociendo y confiando en quién es Dios.
Si estás luchando por encontrar el gozo hoy, hazle estas preguntas al Espíritu Santo y luego escribe las respuestas que escuches:
- ¿Quién es Dios?
- ¿Cuánto me ama?
- ¿Me ha dado Él la fuerza para elegir el gozo hoy?
Pídele al Señor que te ayude y prepárate para sorprenderte al verlo llenarte de gozo sobrenatural desde la coronilla hasta la punta de los dedos de los pies.
Oración
Señor, Tú eres mi fuente de alegría. Sé que me cuidas mejor que nadie. Gracias porque siempre puedo contar contigo. Ayúdame a apoyarme en el Espíritu Santo y experimentar el gozo que Tú ofreces tan libremente, incluso en los momentos en que no lo siento. Sé que Tus planes para mí son buenos y hoy elijo la alegría sobre los otros sentimientos que estoy experimentando. ¡Fijo mis ojos en Ti y me regocijo hoy en tu fidelidad! En el nombre de Jesús, amén.
Para mayor reflexión
- Encuentra cuatro Escrituras a las que puedas hacer referencia cuando necesites gozo y colócalas en un lugar accesible (pantalla de bloqueo de tu teléfono, tarjeta de notas en el espejo de tu baño, etc.). Cuanto más leas y recites esos versículos, más alegría traerá a tu corazón la verdad de la Palabra de Dios, incluso cuando no la sientas.
- Pídele al Señor que te ayude a encontrar el gozo en los momentos que lo necesitas cada día. Declara alegría por ti mismo y observa la diferencia que marca en cada área de tu vida.
Escrituras
Acerca de este Plan
Este devocional de 21 días está lleno de verdades bíblicas y estimulantes historias sobre cómo el Espíritu Santo produce amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio en tu vida. Diariamente, mientras reflexionas acerca de lo que significa permanecer en Cristo como la Vid, ¡empezarás a ver florecer el Fruto del Espíritu en tu vida!
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Nos gustaría agradecer a Gateway Church por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://gatewaydevotions.com/