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Jesús, el camino al Padre
¿Cuánta duda puede haber en el corazón de una persona? ¿Cuáles son las circunstancias que traen confusión o inseguridad? ¿Cuál es la angustia que lo puede estar atormentando?
Jesús le dice en Juan 14:1 "No se turbe vuestro corazón". Él se dirige directamente a la confusión, duda o angustia que pudiera tener en este momento. ¿Por qué? Porque tú has creído en Él y también has creído en el Padre.
La palabra “creer” en este pasaje significa: tener fe (en, o con respecto a, persona o cosa), crédito; confiar, encomendar, fiar, guardar, confiar, creer, creyente.
El objetivo de Jesús es que tú creas en Él y creas en el Padre, y al creer en Él, desaparezca toda preocupación, duda o angustia. La confianza en Jesús viene por quién es Él, y la confianza en Dios, son dos acciones que se incluyen mutuamente porque Jesús y el Padre son UNO.
Hoy Jesús te dice: ¡No más confusión! Porque hay un lugar para ti en la casa del Padre.
Nuestro Padre tiene un lugar para ti en Su casa. De esta verdad, Jesús nos da como garantía cuatro elementos:
- Tú vivirás conmigo en la casa del Padre.
- Nunca faltará espacio en la casa de mi Padre.
- Hay una morada diseñada para ti porque has confiado en Él.
- Porque yo mismo seré tu morada, y te haré llegar allá.
Por tanto, confía en mí, dice Jesús. No dejes que tu corazón se turbe, porque preparé un lugar para ti. Yo abro el camino. Yo te enseño el camino, yo soy el Camino. No dejes que tu corazón se turbe, porque yo envié a ti al Espíritu Santo y Él es mi mismo Espíritu. Él está ahora contigo y estará para siempre.
Oremos Juntos:
Jesús, hoy comprendo que eres el camino al Padre. Me determino a seguir Tus pasos, a creer en Ti y en Tu Palabra. Gracias Jesús por mostrarnos al Padre, por abrir el camino para vivir esa relación de amor y cuidado aquí en la tierra. Me determino a obedecerte y amarte más, mientras espero Tu regreso, viviré para llevar a otros hacia ti, Papá. Úsame para guiar a otros a Tu paternidad y ser la manifestación de los hijos que la creación anhela ver, en el nombre de Jesús. Amén.
Escrituras
Acerca de este Plan
Una identidad saludable se forma a partir de una paternidad restaurada. Toda persona que por fe ha nacido de nuevo necesita conocer a Dios como su Padre. Ser consientes de nuestra identidad como hijos de Dios nos ayudará a salir victoriosos de cualquier batalla y nos conectará con nuestro propósito eterno y diseño divino. Te invito a que en los próximos siete días experimentes un encuentro con la paternidad sanadora de Dios y puedas decir con total seguridad: ¡Dios es mi Padre!
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Nos gustaría agradecer a Willians Vélez por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://www.casaespiritual.org/
