La Pascua explicada: Guía de 8 días para celebrar Semana SantaMuestra
Desde hace 1.600 años, los cristianos de todo el mundo recuerdan los últimos días de la vida de Jesús durante Semana Santa. Hoy es Domingo de Ramos. El Domingo de Ramos recuerda el día en que Jesús entró en Jerusalén montado en un burro como un rey rival para desafiar al César y a su Imperio Romano.
Como cualquier otro imperio, Roma controlaba a su pueblo con la amenaza de muerte. Pero Jesús vino a desarmar a todos los reyes de su arma favorita, muriendo y luego levantándose de Su tumba. Jesús acababa de realizar Su séptimo y último milagro en el Evangelio de Juan. Había levantado a Su amigo de la muerte Lázaro (Juan 11:43-44). Es la prueba final de que la realeza de Jesús desarmará la muerte y concederá la vida. Todos los milagros de Jesús insinúan esto de alguna manera. Convertir el agua en vino, sanar a un niño enfermo, levantar de la cama a un paralítico y alimentar a más de 5.000 personas con el almuerzo de un niño son resurrecciones a pequeña escala. Y el pueblo de Israel tenía una idea de todo lo que significaba esto. Para ellos, Jesús era su Mesías largamente esperado, el prometido Rey de Israel que vendría a sanar sus cuerpos, alimentar sus vientres y acabar con el mortal gobierno de Roma. Y en un sentido muy importante, tenían razón (Juan 6:14).
Cuando Jesús ensilla un asno (animal tradicional de los reyes) y cabalga hacia Jerusalén, el pueblo lo entiende como la ceremonia de coronación de su Mesías vencedor de la muerte. Agitando ramas de palma, una multitud se reúne alrededor de Jesús y canta el Salmo 118: ¡Hosanna! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Bendito sea el rey de Israel!
Juan nos dice que todo esto se hace para cumplir una profecía dada por Zacarías (Zacarías 9:9-10). Jesús cabalga intencionadamente en un asno para avivar sus esperanzas de que Él es el Rey que han estado esperando. Es el Rey que puede vencer la muerte. Será victorioso sobre todas las pretensiones rivales a Su trono y salvará a Su pueblo (Juan 12:15-16). Eso es lo que “Hosanna” significa “Sálvanos”. Es el clamor de los que añoran el Rey profetizado por Zacarías.
Pero a diferencia de otros reyes, Jesús no ha venido a matar, sino a morir. Así como una semilla debe ser enterrada antes de convertirse en árbol, Jesús debe ser enterrado antes de que venga Su Reino. Debe dominar la muerte muriendo primero. Cualquiera que quiera entrar en Su Reino debe estar dispuesto a aceptar Su muerte (Juan 12:24-26). La razón por la que Jesús vino a la tierra no fue para conquistar imperios matándolos, sino para morir bajo su influencia (Juan 12:27). Jesús entra cabalgando a Jerusalén como un Rey, pero como un rey que sabe que la única forma de vencer a la muerte es muriendo.
Por eso estos eventos y enseñanzas no agradan a todos, especialmente al estamento religioso judío. Muchos dentro de esta élite religiosa no creían que el verdadero Rey de Israel pudiera sufrir y morir. En sus mentes, un Mesías debería luchar y vencer. No pueden imaginar un rey que no esgrima la muerte. Y no entienden que su mayor amenaza no es Roma, sino la muerte misma. No dispuestos a aceptar a un Rey que abraza y el sufrimiento, se ven obligados a oponerse y rechazarlo.
El Domingo de Ramos es una buena noticia porque Jesús anuncia que ha venido a destronar y desarmar los imperios de este mundo a través de Su muerte. Podemos abrazar el reinado rival de Jesús o podemos alinearnos con los poderes fácticos. Podemos aceptar la muerte venidera de Jesús como el camino hacia una nueva vida o luchar por mantener nuestras vidas tal como las conocemos. Podemos jurar lealtad al Reino de Jesús o unirnos al estamento religioso y rechazarlo.
Así que oro para que en este Domingo de Ramos aceptes a Jesús como el Rey que murió y resucitó para mostrar que la muerte y los imperios que la manejan están derrotados.
Acerca de este Plan
Desde hace 1.600 años, los cristianos de todo el mundo recuerdan los últimos días de la vida de Jesús durante Semana Santa. Este Plan de lectura de ocho días explicará lo que sucedió en cada uno de esos días y el porqué de esos acontecimientos, aunque trágicos, son en última instancia una buena noticia. Cada día contiene tres breves lecturas: un Salmo, algún profeta del Antiguo Testamento y algunos versículos del Nuevo Testamento. También hay un breve devocional para guiarte a través de esos pasajes y ver el significado de los últimos días de Jesús en la Tierra.
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Queremos agradecer a Spoken Gospel por proveer este Plan. Para más información, por favor visita: http://www.spokengospel.com/