La Pascua explicada: Guía de 8 días para celebrar Semana SantaMuestra

Desde hace 1.600 años, los cristianos de todo el mundo recuerdan los últimos días de la vida de Jesús durante Semana Santa. Hoy es Domingo de Resurrección. El Domingo de Resurrección recuerda el día en que Jesús resucitó de entre los muertos.

Tras ser ejecutado como amenaza al poder romano y judío, Jesús permaneció en Su tumba dos noches enteras. Durante dos noches, los discípulos, seguidores y familiares de Jesús lloraron. Durante dos noches, los planes de Roma, la religión corrupta y las tinieblas parecían haber vencido, hasta que se produjo un terremoto. Y apareció un ángel vestido de blanco, hizo rodar la piedra que cubría la tumba de Jesús y espantó a los guardias (Mateo 28:2-3).

Al amanecer, un grupo de mujeres se acerca a la tumba de Jesús para embalsamar Su cuerpo (Marcos 16:1-2). Pero al acercarse, ven que la tumba ha sido abierta (Marcos 16:4). Y dentro del sepulcro hay un ángel vestido de blanco. Les dice: "No se asusten. Ustedes buscan a Jesús el Nazareno, el que fue crucificado. ¡Ha resucitado! No está aquí. Miren el lugar donde lo pusieron" (Marcos 16:6 NVI). El ángel dice entonces a estas mujeres que salgan de la tumba y cuenten a los discípulos de Jesús lo que han visto: ¡Jesús está vivo!

Pero antes de que pudieran llegar lejos, Jesús aparece y ellas se postran inmediatamente ante su Rey (Mateo 28:8-9). Jesús es ahora el Rey tanto de la Vida como de la Muerte. Y sigue siendo la única persona en la historia de la humanidad que ha resucitado de entre los muertos para no volver a morir jamás. Más tarde, Jesús dice a Sus discípulos que se le ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra y que está con ellos (Mateo 28:18). Luego los envía a hacer nuevos discípulos y ciudadanos de Su Reino, justo antes de ascender a las nubes y ocupar Su trono a la derecha de Dios (Lucas 24:51-52).

La Semana Santa no recuerda simplemente la última semana de la vida de Jesús, sino los días previos a Su coronación y entronización. El Domingo de Ramos, Jesús entró en Jerusalén como un rey rival. El lunes desafió la estructura de poder del templo e invitó a otros a su rebelión el martes. El miércoles, Jesús fue ungido con aceite perfumado, como Su antepasado, el rey David. Como un monarca, el jueves anunció un tratado de Nuevo Pacto con Dios. Y el viernes Jesús fue asesinado como "Rey de los Judíos" en una batalla contra la muerte. Pero el Domingo de Resurrección es una buena noticia porque es el día en que Jesús resucita de entre los muertos y es entronizado sobre todas las demás naciones, poderes y gobernantes. Jesús es el verdadero Rey del mundo, de la vida y de la muerte, tal como afirmó ser.

Cuando las personas se encontraron con Jesús resucitado, casi todas respondieron de la misma forma: aterrorizadas. Los soldados que custodiaban el sepulcro cayeron como muertos. Las mujeres del sepulcro se acobardaron. Jesús tuvo que decir a Sus propios discípulos que no se alarmaran. La élite religiosa ni siquiera creía que Jesús hubiera resucitado de entre los muertos, ¡pero aún así les asustaba que otros lo creyeran! Y en un sentido, esta es la respuesta más apropiada a un Rey que puede luchar contra la muerte y vencer. Pero otra respuesta a la entronización de Jesús es correr y contarles a otros las buenas nuevas.

Así que oro para que en este Domingo de Pascua aceptes la buena noticia de que Jesús ha resucitado de entre los muertos como el único Rey resucitado del mundo y corras también a contársela a los demás.