Campeones InfantilesMuestra

La sirvienta de Naamán

Ya sabes, los personajes principales de la Biblia son casi todos adultos. Casi. Pero hay algunos niños asombrosos en la narrativa del plan de salvación de Dios. Uno de ellos es una pequeña niña israelita (nombre, por desgracia, desconocido) que había sido llevada cautiva por asaltantes de Aram (Siria). ¿Qué hay de sus padres? ¿Fueron asesinados? ¿Cautivos también? ¿A salvo en casa llorando por su hija perdida? No se nos dice.

¿Qué tipo de mentalidad esperarías que tuviera la chica? ¿Meditando sobre la injusticia de su servidumbre forzada? ¿Busca sabotear las operaciones en un hogar militar? ¿Elaborando planes para un escape tan pronto como se presente la oportunidad? ¿Conspirando para asesinar al general sirio como un acto de patriotismo? Ninguna de las anteriores. Al enterarse de que su amo estaba plagado de lepra, ofreció información para ayudarlo: "Un día, una joven israelita que las bandas de sirios habían hecho cautiva y la habían puesto al servicio de la esposa de Namán, le dijo a su señora: «Si mi señor acudiera al profeta que está en Samaria, él lo sanaría de su lepra» (2 Reyes 5:2,3).

No podría haber ido mejor para el general Naamán el leproso. Conoció al gran profeta israelita Eliseo, quien lo puso en contacto con el Dios de Israel. Fue sanado completamente, y en gratitud exclamó: "«Ahora reconozco que no hay más Dios en toda la tierra, que en Israel" (2 Reyes 5:15).

¡Asombroso! Nunca digas: "Solo un niño".