Aunque Estés en Valle De Sombra Y De MuerteEjemplo

Él es el propósito y la recompensa.

Por fin había llegado el momento en que me daban de alta de la Clínica donde estuve hospitalizada. Cuando llegué a casa, la evolución de la recuperación avanzaba a pasos agigantados, Dios siempre permanece fiel. A pesar de que también tuve que enfrentar una alergia en la piel denominada urticaria, algo que se sentía insoportable por la picazón, el calor y el dolor que provocaba; sabía que por la fe que me sustentaba, ya no había nada que pudiera apartarme del gozo de la salvación en el que me había confirmado y del que podía disfrutar por gracia, pasara lo que pasara.

Recordaba mucho a Job, cuando fue afligido con una enfermedad en su piel. Mi cuerpo fue invadido por esta alergia "urticaria", desde el cuello hasta la punta de los dedos de los pies. Sin embargo, el Señor me hacía recordar en esos momentos, todos los milagros que había hecho. Es decir, no podía desenfocarme de tal manifestación sobrenatural por algo que tenía la certeza, también iba a pasar. Así que me dije: "Aunque no haya terminado la prueba, sigo en gratitud, confiando en la Palabra del Señor".

Mientras desesperadamente buscaba cómo sobrellevar y aliviar la picazón y el malestar que me ocasionaba la alergia; el Señor, me recordaba lo que sufrió Job. En la medida en que me adentraba en este libro de las Escrituras, más fuerza me era proveída de lo alto para poder seguir resistiendo la prueba. Es impresionante la forma tan detallista en la que nuestro Padre se ocupa de cada una de nuestras necesidades; su amor cobra fuerza en el poder manifiesto de su Palabra, revelado a través de la fe que nos ha concedido para permanecer seguros en sus promesas y enseñanzas; para permanecer fuertes y confiados en medio de la prueba, para mantenernos en la esperanza de ver cumplidas sus promesas.

Lo que nos permite permanecer en gozo en medio de cualquier tiempo que estemos enfrentando es la Verdad revelada por el Espíritu, la Palabra de Dios. Su poder manifiesto en cada situación que vivimos, es Cristo Jesús revelado. Él es la provisión que nos da fuerza y poder para permanecer confiados; porque es su fuerza, es su poder, es Él mismo llevando nuestras cargas, glorificándose y testificándose en nosotros. Él es la gloria y la victoria que se manifiesta en cada tiempo de prueba, Él es el propósito y la recompensa.