La Biblia Y El SufrimientoMuestra

Puede parecer que estamos perdiendo la batalla...

Observas cómo alguien a quien amas lucha por mantener la cabeza fuera del agua mientras olas de vergüenza, ansiedad, depresión e incluso autolesiones amenazan con abrumarlo.

Tal vez para ti, la lucha ruge dentro de tu propia mente, y comienzas a dudar de que lo lograrás.

Así como un espejo de la casa de la risa o un filtro de Instagram puede distorsionar tanto tus rasgos que te cuesta reconocerte a ti mismo o a tu mejor amigo. Los efectos del pecado pueden distorsionar tus pensamientos y emociones hasta el punto que una mente sana parece imposible.

Rastrea cada evidencia de quebrantamiento, cada pensamiento o acción que apesta a muerte, y llegarás al mismo lugar.

El mal, el sufrimiento y la muerte se desataron cuando Satanás convenció a Adán y Eva de alejarse de Dios, de elegir el Árbol de la Ciencia del Bien y del Mal en lugar del Árbol de la Vida. Los resultados de esta elección están a nuestro alrededor: en la ruptura de nuestras relaciones, cuerpos, mentes, sociedades, políticas. El pecado lo ha infectado todo.

Pero gracias a Jesús, debido al implacable plan de Dios para redimirnos y restaurarnos ahora y por la eternidad, hay una razón para tener esperanza.

No esperanza en el sentido en que la usamos para referirnos a un deseo como espero que llueva o espero ganar , sino a la expectativa desgarradora de que las promesas de Dios son verdaderas, y Su reino ha llegado y vendrá.

Habrá un día en que todo será al revés.

Llegará el día en que las cadenas del sufrimiento y la vergüenza se rompan de una vez por todas.

Llegará un día en que ya no estarás afectado por los efectos del pecado, ni el tuyo ni el de nadie más.

Responde a estás preguntas:

• ¿Puedes reconocer algunos de los efectos del pecado en tu propia vida?
• ¿Qué es algo que oras para que Dios lo corrija? ¿Qué papel crees que tienes en tu plan para redimir y restaurar?