La Biblia Y El SufrimientoMuestra

Si alguna vez has visto a una mujer dar a luz, te preguntarías por qué alguien tiene más de un hijo...

Pero pídele a una mujer que describa su experiencia, y probablemente dirá que la oleada de amor y protección que sintió tan pronto como el bebé fue puesto sobre su pecho borró por completo todos sus recuerdos del dolor que soportó.

Es una analogía que la Biblia aplica a nuestra condición actual corporativa e individualmente. La Biblia habla de la creación gimiendo en labor de parto, y la implicación es que cuando llegue la gloria esperada, eclipsará todo nuestro dolor y sufrimiento.

¡No malinterpretes!

Esto no es un intento de negar la realidad del dolor que sufres. La respuesta no es pretender que la vida no es difícil y que en realidad no luchas.

En cambio, es un reconocimiento de que habrá un final para el dolor y el sufrimiento.

Es la motivación de que lo que anhelas, lo que te duele en el corazón, lo que tu espíritu anhela con intensidad que no se puede expresar con palabras, esa gloria es tan magnífica que eclipsará lo que estás soportando ahora.

Y hasta ese día, Dios ha enviado al Espíritu Santo como depósito de Su promesa de eternidad. No es casualidad que al Espíritu Santo también se le llame el Consolador.

Su presencia en tu vida te inspira y te fortalece para aferrarte a la esperanza de Dios.

Responde a estás preguntas:

• ¿Cómo ha revelado lo que has leído la verdad de Dios acerca de tu sufrimiento o tristeza?
• Conociendo las promesas de Dios acerca de la eternidad, ¿cómo afecta eso tu perspectiva sobre las circunstancias positivas y negativas de tu vida?