Viviendo la cultura del ReinoMuestra

MANTENERSE EN SISTEMAS CORRECTOS

a. Creer que Dios te puso en ese lugar

Es fundamental creer que Dios es quien nos ha colocado en esos sistemas o entornos específicos.

Esto implica reconocer que nuestra posición y circunstancias no son accidentales, sino que están diseñadas por la voluntad del Padre.

Esta convicción nos permite confiar en que Dios tiene un propósito para nosotros en cada sistema en el que nos encontramos, y nos impulsa a buscar su guía y dirección en todo momento.

RETO: Identifica a aquellos sistemas en los que te encuentras, tu familia, el trabajo, la iglesia, etc. Luego, pide a Dios, en oración, que te revele el propósito por el cual te colocó en ese lugar.

b. Conecta los sistemas con tu asignación

Esto implica comprender cómo nuestras relaciones, familia, trabajo, ministerio y compromiso con el Reino de Dios se entrelazan en cada uno de esos sistemas.

Al identificar cómo podemos ser portadores de los valores y principios del Reino en cada ámbito de nuestra vida, podemos darle un propósito más profundo y significativo a nuestras acciones diarias.

Al hacerlo, estamos contribuyendo a la construcción de una cultura del Reino en todos los aspectos de nuestra existencia.

RETO: Idenditifa cómo puedes conectar tus relaciones, tu familia, el trabajo, ministerio y tu llamado entre sí. Por ejemplo: En tu trabajo, puedes ser luz y guiar a aquellos colegas que no conocen del amor del Padre por medio de una conversación o con tu testimonio.

c. Mantenerme en el sistema donde Dios me colocó para no perder el propósito

Es crucial mantenernos firmes en el sistema donde Dios nos ha colocado, evitando la tentación de desviarnos o abandonarlo prematuramente.

A veces, enfrentaremos desafíos y dificultades en el sistema, pero si estamos seguros de que Dios nos ha puesto allí, podemos perseverar, confiando en que Él nos capacitará y nos guiará a través de cualquier obstáculo.

RETO: Identifica qué tan profundas están tus raíces de confianza en el liderazgo de Dios sobre tu vida. Si nos cuesta confiar, puede ser que necesitemos pasar más tiempo con Él. Búscalo en la intimidad.

RESUMEN: Debemos creer en la voluntad de Dios al colocarnos en esos sistemas, conectar cada sistema con nuestro propósito y asignación, y mantenernos firmes en el sistema designado, confiando en la guía divina.

Al poner en práctica estas acciones, estaremos alineados con la voluntad de Dios y seremos agentes de cambio y transformación en la construcción de una cultura del Reino en cada sistema en el que nos encontremos.