Viviendo la cultura del ReinoMuestra

UTILIZAR HERRAMIENTAS CORRECTAS

a. Libros, música, canto, etc.

Estas actividades nos permiten sumergirnos en el conocimiento, ampliar nuestra perspectiva y encontrar inspiración para nutrir nuestro espíritu y mente.

Además, podemos utilizar estas herramientas para comunicar y compartir nuestro llamado con el mundo, ya sea a través de la escritura, la música, la enseñanza u otras formas de expresión que resuenen con nuestros dones y talentos individuales.

Al hacerlo, podemos transmitir el mensaje del Reino y tocar los corazones de las personas de manera significativa.

RETO: Tómate unos minutos de tu día de descanso para escribir una lista de todas aquellas capacidades y habilidades que posees. Te doy una idea: dibujar, pintar, cantar, escribir, componer, enseñar, etc.

b. Debemos usar esas herramientas para el ministerio

Debemos discernir cómo podemos emplear cada herramienta específica para cumplir con nuestra misión en el Reino de los Cielos.

Por ejemplo, si hemos sido llamados al ministerio pastoral, podemos utilizar la escritura para compartir enseñanzas y testimonios, o la música en el ministerio profético para adorar y declarar lo que Dios quiere revelar a otros.

Al alinear nuestras herramientas con nuestro llamado, nos aseguramos de que estamos aprovechando nuestro potencial máximo y siendo efectivos en nuestra labor.

RETO: Una vez detallada la lista anterior, te invito a profundizar en cada una de ellas. Recuerda que puedes pedirle a Dios una guía para saber qué capacidad debes desarrollar o utilizar.

c. Inspirar a otros y mantenerlos ardiendo

Podemos ejercer un impacto positivo en aquellos que nos rodean al compartir nuestras experiencias y conocimientos, motivándolos a utilizar sus propias herramientas y capacidades para glorificar a Dios y contribuir a la cultura del Reino.

Al mantener a otros activos y animados en su búsqueda y uso de las herramientas que Dios les ha dado, fomentamos una comunidad comprometida con el crecimiento espiritual y la expansión del Reino de los Cielos.

RETO: Aquí, nos toca pensar en nuestros discípulos, aquellas personas a las que podemos influenciar. Guiarlas por el camino de ser instrumentos para cultivar la cultura del Reino es lo mejor que podemos hacer.

RESUMEN: Aprovechar la lectura, la escritura, la música y otras formas de expresión creativa, alineándolas con nuestro llamado y propósito en el Reino. Además, debemos inspirar y motivar a otros para que utilicen sus propias herramientas y capacidades, creando así una comunidad comprometida con el desarrollo espiritual y la expansión del Reino de los Cielos.