AtrapadosMuestra

Nada parece distraernos tan rápidamente como la comparación. Desvía nuestra atención de lo que Dios nos ha dado y la mueve en su lugar hacia lo que le ha dado a otra persona. ¿El resultado? Nunca estamos contentos con lo que tenemos. ¡Y eso definitivamente no se parece a una buena manera de vivir! En lugar de dejarte distraer por la comparación, centra tu atención en lo que Dios te ha dado. Mira lo que tienes y quién eres para Dios y recuerda que eso siempre será suficiente.

Hoy, haz una lista de cinco dones que Dios te haya dado. Pueden ser cualidades, talentos o cualquier otra cosa en tu vida. Luego, dedica tiempo a darle gracias a Dios por cada una de esas cosas a fin de practicar la gratitud en lugar de dejarte atrapar por las comparaciones.