Día 7 - Comparte tu historia

Marcos 16:15-16 Les dijo: Vayan por todo el mundo y anuncien las buenas nuevas a toda criatura. El que crea y sea bautizado será salvo, pero el que no crea será condenado.

En términos eclesiásticos, lo que acabas de leer se llama “evangelismo”. ¿Qué es el evangelismo? Literalmente significa “difundir las buenas nuevas o el evangelio”. Y nada más.

Ahora que eres cristiano, puedes contarles a tus conocidos lo que Jesús ha hecho por ti y lo que quiere hacer por ellos también. A medida que te fortaleces en tu fe y en tu comprensión de las Escrituras, seguirás queriendo compartir lo que has aprendido y también tu historia. ¡Es importante que la gente lo escuche! Así que no esperes hasta que te “sientas listo” … ¡empieza hoy mismo!

Pararte en una esquina a gritarle a la gente quizá no sirva de mucho. Con frecuencia resulta mejor hablar con personas con quienes ya tienes una relación o comenzar preguntándole a alguien si hay algo por lo que tú puedas orar con ellos, luego busca una oportunidad para compartirles.

Escucha al Espíritu Santo cuando tenga una sensación en tu interior de que “esta persona quiere oír sobre Jesús” ¡y hazlo! Cuando encuentre personas que quieran aceptar a Jesús, guíalas con la oración que aparece al inicio de este devocional, llévalas a la iglesia y empieza a compartir con ellas lo que has aprendido. Ahora puedes acompañarles en su andar con Cristo, ¡qué privilegio tan grande!

El evangelismo es una parte esencial de nuestro caminar cristiano y debe convertirse en una parte normal de nuestra existencia: compartir la bondad de Dios en nuestras vidas. Para iniciar tu vida de evangelismo, escribe el nombre de tres personas que quieras que conozcan a Jesús. Empieza a orar por esas personas y busca oportunidades para hablarles sobre quién es Jesús en tu vida.

Construye: 2 Corintios 5:20, Hechos 4:20

Oremos – Dios, estoy tan agradecido porque alguien me compartió el evangelio; ahora te pido que me ayudes a compartirlo con otros. Sobre todo quiero que (menciona sus nombres) Te conozcan. Hazme audaz y ayúdame a poner atención para contarles sobre las buenas nuevas de Jesús. En Tu Nombre, Amén.

Sigue adelante

Terminaste tus Primeros Siete Días, ¡buen trabajo! Sigue adelante con estos nuevos hábitos y fortalece la relación que has iniciado con Jesús. Tal vez te perdiste un par de días esta semana, o solo quieres repasar algunos temas: ¡repite la serie de los Primeros Siete Días una semana más! ¿Sientes que ya lo entendiste todo? Entonces retoma algunas de las sugerencias del Día 4.

Bautismo en agua: Ser bautizado en agua es una señal externa del cambio interno que ha ocurrido en tu vida. Cuando entras en el agua, representas a la persona que eras antes de tu salvación. Al salir del agua, recuerda que ahora eres una persona nueva en Cristo. Ser bautizado públicamente es un paso muy importante en tu camino de fe. Pregunta en tu iglesia cuáles son las próximas fechas para bautizarte.

Grupos de vida o en casa: Se trata de pequeños grupos de creyentes que se reúnen fuera de los horarios usuales de los servicios en la iglesia para fortalecer relaciones y juntos aprender más sobre cómo ser cristianos.

Servicio voluntario: La iglesia es un excelente lugar para involucrarse y servir a otras personas. Cada iglesia tiene maravillosas oportunidades para conectarse y ayudar a construir lo que Jesús está haciendo aquí en la Tierra.

*Todos los versículos utilizados fueron retomados de la Nueva Versión Internacional. Grand Rapids: Casa Zondervan, 1984