Una Gran HistoriaMuestra

El templo

El templo sería el punto de reunión entre Dios y los hombres. En el templo se llevaría a cabo los sacrificios que ya eran parte de la vida de las personas desde Adán y Eva. Allí se llevarían a cabo los sacrificios donde recordarían que el inocente da su vida por el culpable. Finalmente, el cielo vendría a la tierra en el templo. La presencia de Dios estaría allí y los ciudadanos lo sabrían.

Pero la dinastía adánica continuaba mostrando su peor característica, el pecado está bien impregnado dentro de nosotros. El ser humano de manera natural no busca a Dios y tiende a hacer lo malo delante de sus ojos. Es lo que pasó con la nación de Israel. Salomón, sus descendientes y el pueblo de Israel abandonaron a Dios al paso de los años—todos abandonaron a Dios. En tan solo tres generaciones Israel estaba espiritualmente en ruinas. El reino también sufrió una división—una clase de guerra civil. Ahora estaba el reino del norte, Israel, y el reino del sur, Judá.
Una vez más el ciclo volvió a cumplirse. ¡No había quién fuera la imagen de Dios en la tierra! No de manera plena, estable, permanente. ¿Estaba todo perdido? No. ¡Continúa con este plan de lectura!

Reflexiona: ¿Cuál era el propósito del templo?