Cristo, Mi AlimentoMuestra

CONCLUSIONES

• El verdadero alimento me lleva siempre a glorificar a Cristo.
• El verdadero alimento me lleva a querer menos de mí y más de Cristo.
• El verdadero alimento no se enfoca en mis deseos o decisiones, se enfoca en Cristo, su plan y su oropósito.
• El verdadero alimento le da el valor indicado a lo eterno y a lo temporal.
• El verdadero alimento te hace madurar en Cristo.
• El verdadero alimento renueva tu mente.
• El verdadero alimento te hace representar a la persona de Cristo.
• El verdadero alimento se basa en lo consumado y escrito, no en fabulas e imaginaciones.

Desead como niños recién nacidos, la leche pura de la palabra, para que por ella crezcáis para salvación (1 PEDRO 2.2).

Al señalar estas cosas a los hermanos serás un buen ministro de Cristo Jesús, nutrido con las palabras de la fe y de la buena doctrina que has seguido. Pero nada tengas que ver con las fábulas profanas propias de viejas. Más bien disciplínate a ti mismo para la piedad (1 TIMOTEO 4:6-7).

Porque cuando os dimos a conocer el poder y la venida de nuestro Señor Jesucristo, no seguimos fábulas ingeniosamente inventadas, sino que fuimos testigos oculares de su majestad (2 PEDRO 1:16).

Destruyendo especulaciones y todo razonamiento altivo que se levanta contra el conocimiento de Dios, y poniendo todo pensamiento en cautiverio a la obediencia de Cristo (2 CORINTIOS 10:5).

De lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las enseñadas por el Espíritu, combinando {pensamientos} espirituales con {palabras} espirituales (1 CORINTIOS 2:13).

Pues no somos como muchos, que comercian con la palabra de Dios, sino que, con sinceridad, como de parte de Dios {y} delante de Dios hablamos en Cristo (2 CORINTIOS 2:17).