Madres de la BibliaMuestra

¿Cómo le damos la gloria a Dios? Hace unos años escuché una parábola que usaron para explicar esta pregunta. Decía que un alfarero que había construido una silla recibe la gloria cuando las personas veían la silla cumplir con la función para la cual fue creada. Le damos la gloria a Dios en nuestra maternidad cuando la asumimos con responsabilidad y dependencia a Él.

Una madre que aunque solo la mencionan en un versículo de la Biblia, su testimonio llega hasta nosotras hoy. Su nombre fue Eunice. La Biblia nos testifica de su fe sincera, la cual también se veía evidente en su hijo, Timoteo.

¿Qué es una fe sincera? La fe sincera no son esfuerzos ni prácticas humanas para cumplir con reglas sino que es un fruto de la intimidad con Dios. Él hace nacer la fe en nuestros corazones y produce en nosotras un estilo de vida conforme a esa fe. Vivir una fe sincera en la maternidad requiere que vivamos una intimidad sincera con Dios y esa evidencia, instruirá a los hijos dándoles a conocer el camino.

Sin duda, eres una madre que desea disfrutar del gozo de ver a sus hijos andar en la verdad. “¿Cómo lo logró?”, te preguntarás. Ana, Maria y Eunice nos han llevado a ver que solo podemos disfrutar este gozo por fe, en una maternidad desde la dependencia de Dios y la fe sincera que se produce en intimidad con Él.

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