La paternidad a la manera de DiosMuestra

Aspectos que favorecen una crianza exitosa: La vida espiritual

Su tarea más importante como padre es enseñar a sus hijos el camino de la salvación por medio de Cristo. No hay asunto más crítico para cualquier persona, y nada en la vida puede ser abordado de manera efectiva sin resolver primero esta cuestión. Haga todo lo que pueda para explicar con claridad el plan de salvación de Dios a sus hijos, y recuerde que incluso los niños pequeños pueden ser llamados por Dios para entender y elegir la redención. Con gentileza y sencillez, explique los conceptos de pecado y separación, expiación y restauración por medio de Cristo, asegurándose de enfatizar que la salvación por medio de la sangre expiatoria del Señor Jesús es una decisión personal. Usted no puede resolver este asunto por sus hijos, ni ellos son salvos de manera automática porque usted ha aceptado el ofrecimiento de salvación de Cristo. Pero esté atento a sus preguntas y señales de curiosidad... y ore para que, sea cual sea su edad, Dios abra sus ojos a la verdad del evangelio y les conceda el "arrepentimiento que conduce a la salvación" (2 Corintios 7.10 LBLA).

Además de la cuestión de la salvación, usted es responsable de enseñar a sus hijos la importancia de la Palabra de Dios y de una relación cada vez más profunda con Cristo a lo largo de la vida. Hay cuatro maneras esenciales de hacerlo:

1. Leer – Enseñe a sus hijos la confiabilidad de la Palabra de Dios, la importancia de leerla con regularidad y el valor de consultarla en asuntos grandes y pequeños. Deje que Dios hable a su corazón y al de sus hijos mientras leen juntos. Ore para que el Señor abra sus oídos a su voz y sus espíritus a su presencia.

2. Orar – Nunca debe subestimarse el poder de orar con sus hijos, sobre ellos y por ellos. Sus hijos aprenderán de usted a orar. Cuando le oigan hablar al Padre por ellos y por otros, aprenderán poco a poco a hablarle de la misma manera, y es muy probable que desarrollen una comprensión de Dios similar a la suya. Permita que los momentos de oración creen "la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz" (Efesios 4.3) dentro de su familia.

3. Servir y confraternizar – Por último, asegúrese de que usted y sus hijos sean parte de una iglesia local donde puedan servir y confraternizar. Enseñe a sus hijos a ayudar a los demás en el Cuerpo de Cristo, y también a quienes están en el mundo, tal y como mandan las Sagradas Escrituras (Gálatas 6.10). Sirva de forma activa y busque oportunidades para que sus hijos participen en el servicio. Guíeles a tener comunión con otros cristianos que les fortalezcan en su fe, les pidan rendir cuentas en cuanto a su andar cristiano, y compartan con ellos testimonios, necesidades y bendiciones (Hebreos 10.25).

Enseñe a sus hijos la importancia de leer la Palabra de Dios, a orar al Padre celestial y a mantenerse activos en el servicio y la comunión dentro de la iglesia. Todos son fundamentales para poner a sus hijos en el camino correcto, y crearán un fundamento espiritual que servirá de apoyo al comportamiento piadoso en todo lo que ellos hagan.

Ahondemos más en el tema

1. ¿Cuándo fue la última vez que mis hijos y yo consultamos juntos la Palabra de Dios para obtener orientación sobre algún asunto que estaban enfrentando? ¿Cómo puedo ayudarlos a desarrollar el hábito de acudir a Dios cuando necesitan consejo?

2. Si mis hijos oraran como yo oro, ¿sus oraciones serían superficiales e impacientes, o llenas de profundidad, confianza y amor a Dios?

3. ¿Me ven mis hijos sirviendo en la iglesia y acercándome con regularidad a otros cristianos para apoyarnos y fortalecernos unos a otros? ¿Qué pasos puedo dar para reforzar el sentido de pertenencia de mi familia al cuerpo de Cristo?