Más Allá De Las LucesMuestra

Una misión de rescate

Ayer nos llevamos como desafío el poder estar enfocados en lo más importante de la Navidad, su verdadero significado: el nacimiento de Jesús. Pero para poder celebrarlo, es súper importante que podamos entender un poco más sobre este acontecimiento, ¡Así que vamos a meternos en la historia!

Jesús fue concebido milagrosamente en el vientre de María para cumplir una misión.

Jesús es Dios, siempre existió junto con Dios Padre y Dios Espíritu Santo, pero había llegado el momento de hacerse carne y habitar entre nosotros (Juan 1:14-16). ¿Para qué? Para salvar lo que se había perdido (Lucas 19:10).

¿Y qué era lo que se había perdido? ¿Qué o quién era necesario salvar?

Lo que se había perdido era la humanidad. Desde el principio los seres humanos decidimos darle la espalda a Dios y hacer nuestro propio camino. En vez de vivir de acuerdo al propósito por el que fuimos creados, nos perdimos al buscar la plenitud y el sentido de la vida en los lugares incorrectos, alejándonos cada vez más de Dios.

Jesús vino a salvarnos, a mostrarnos cuál es el camino a la vida verdadera y a ponernos nuevamente en una relación correcta con Dios. Esto lo hizo viviendo como nosotros pero sin darle la espalda a Dios, Jesús nunca pecó. Amo a Dios con todo su corazón, con toda su alma y con todas sus fuerzas, y amó a las personas de tal forma que estuvo dispuesto a dar su vida en rescate por muchos. (Mateo 20:28)

La Navidad es el comienzo de esta misión de rescate que partió la historia en dos, Dios haciéndose carne para salvarte a ti y a mí. El verdadero sentido de la Navidad es en sí, el regalo más increíble que podemos recibir.

Así como Jesús fue enviado con la misión de reconciliar a las personas con Dios, Él nos envía a quienes confiamos en Él, sus seguidores, a contarles a aquellos que quizás hoy encandilados por las luces, se están perdiendo de un gran motivo de festejo. (Juan 20:21)

DESAFÍO DEL DÍA:

¿A quiénes en estas fiestas podés contarle el verdadero sentido de la Navidad? Anota sus nombres y ora por ellos. ¿De qué otra forma piensas que puede dar a conocer a otros esta gran noticia?