De Simpatizantes a DiscípulosMuestra

¿Simpatizante o discípulo?

El Señor Jesús ministró a mucha gente. Enseñó, alimentó, sanó y libertó a multitudes durante su ministerio terrenal, es probable que hablemos de cientos de miles. Pero, cuando leemos las Escrituras notamos que él se invirtió mayormente en aquellos que llegaron a ser sus discípulos. No me refiero solamente a los 12 que escogió y que se convirtieron en sus apóstoles sino a muchos otros que también fueron reconocidos como verdaderos discípulos del Señor incluyendo a muchas mujeres. Estos llegaron a ser personas claves en el plan de Dios.

En la Biblia leemos, por ejemplo, de los 12 que todos conocemos entre los que se encontraban Pedro, Juan y Santiago, pero luego se menciona a otros 70 que también envió a predicar. Más adelante se habla también de 120 personas congregadas orando y esperando la promesa del Padre que estaban en el aposento alto cuando cayó el Espíritu Santo. Todas estas personas fueron consideradas verdaderos discípulos del Señor.

Entre las multitudes que llegaron a conocerle durante su ministerio, el Señor Jesús tuvo también muchos simpatizantes que le seguían. Muchos de ellos inclusive fueron testigos de grandes milagros y escucharon sus poderosas enseñanzas, extrañamente no todos ellos llegaron a ser sus discípulos, sinceramente eso siempre me ha sorprendido.

¿Qué es un simpatizante? Te explico.

Un simpatizante es una persona que se siente atraída hacia un líder, sea por su carisma o personalidad o por su mensaje, o su visión, o su filosofía o sus ideales.

El Señor Jesús atraía a muchas personas hacía Él. Muchos eran atraídos por que tenían realmente hambre y sed de Dios, otros por que necesitaban sanidad o liberación, otros por la curiosidad, otros por sus señales, etc.

Jesús a lo largo de toda la historia y hasta el día de hoy atrae a muchas personas hacia él, pero eso no significa que todas ellas hagan un genuino compromiso de conocerle, de seguirle y de caminar bajo sus enseñanzas con una total disposición. Los que así lo deciden se convierten en sus discípulos.

El propósito de este devocional es, no solo ayudarte a ver la diferencia entre un simpatizante y un discípulo, sino también el llevarte paso a paso a la decisión de hacer esta importante transición. Debes saber que el Señor nos hace una amorosa invitación a quienes hemos creído en él para que nos convirtamos en sus discípulos y dejemos de ser parte de la multitud.

Te invito a esta maravillosa metamorfosis que trasformará tu vida.