168, ¡ni más ni menos!Muestra

Comprender las expectativas de Dios

Dios es quien mejor conoce la importancia de tu tiempo. Algún día, tú y yo pasaremos por el tribunal de Cristo. No es un tribunal sobre el pecado, sino sobre la recompensa. Es nuestra fidelidad, obediencia, diligencia o negligencia lo que será evaluado y recompensado o no.

Es necesario entender que, para que un trabajo sea recompensado, habrá que dedicarle tiempo y energía. Así que la gestión de tu tiempo está directamente relacionada con las recompensas que recibirás.

Si hay una cosa que deseo escuchar, es: "¡Hiciste bien, siervo bueno y fiel! ¡Ven a compartir la felicidad de tu Señor!".

¿Qué es la fidelidad?

La fidelidad que Dios recompensará es la constancia en la obediencia.

Volviendo a la visión con las canicas, si lleno la maceta de mi vida en pareja con las canicas que representan mi tiempo y ese recipiente permanece lleno, significa que soy fiel. Si mi maceta está solo medio llena, porque empleo el tiempo que debería dedicar a mi pareja en otras cosas, entonces no seré recompensado porque no habré sido fiel en mi responsabilidad como esposo.

Entiende que es Dios quien determina el tamaño de cada maceta, es decir, es Dios quien determina cuánto tiempo debes dedicar a cada área de tu vida. Tal vez te gustaría dedicar más o menos tiempo, pero tu papel es simplemente ser fiel. En resumen, tienes que pedirle a Dios que te muestre cuánto tiempo debes dedicar a cada área de tu vida, porque es Su agenda la que cuenta.

Te invito a considerar cada área de tu vida: tu vida espiritual, tu salud, tu pareja, tu familia, tu trabajo, tus amigos, tu ministerio para Dios. Pide al Espíritu Santo que te muestre si estás dedicando demasiado o muy poco tiempo y haz los ajustes necesarios sin tener en cuenta tu comodidad o placer, ni compararte con los demás. Piensa en una sola cosa: la recompensa de Dios.

David Théry
Enseñanzas prácticas para experimentar a Dios