Gen JMuestra

GEN J.

¿Sabes cuál fue la principal diferencia entre la generación de Moisés y la de Josué? Son muchas las diferencias pero, a mi juicio, la principal diferencia fue el miedo que experimentó la generación de Moisés en su travesía por el desierto en contraste con la valentía que demostró la generación de Josué en el proceso de conquista de la tierra prometida.

Si leíste con cuidado Dt. 6: 1-9 te darás cuenta que en los primeros versículos (1 al 3) Moisés se esfuerza por repetirles las cosas buenas que le sucederían si tan sólo obedecieran los mandamientos de Dios. El punto está en que Moisés comprendió que, a pesar de tener como estímulo para obedecer todas las cosas buenas que Dios les había prometido, ¡su generación no obedeció! Al contrario, durante la travesía por el desierto se quejaron y murmuraron contra Dios.

Por tal razón Moisés comprendió que, más allá de las bendiciones o maldiciones que sufriría la generación de Josué si es que obedecían o no, debía darles una razón superior para que ellos realmente obedecieran los mandamientos de Dios. Y esa razón (que hasta el momento nunca se había ofrecido) fue el AMOR. El versículo cuatro dice: “Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es. Y AMARÁS al Señor tu Dios de todo tu corazón...”. De aquí que lo contrario al amor no es el odio, sino el miedo (1 Jn. 4:18).

La religión te enseña a obedecer por miedo al castigo, las consecuencias de tu pecado o la culpa. Pero el evangelio verdadero siempre te enseñará a obedecer a Dios sólo por amor a Él. Durante muchos años adolescentes me preguntaban “Pastor, ¿puede el cristiano fumar, tatuarse o beber alcohol?”, cuando en el fondo te están preguntando (y cómo bien escuche por ahí) “¿cuánto puedo acercarme al abismo sin caerme en él? o ¿cuánto puedo oler a pecado si ser pecador?". Las leyes expresadas en términos de castigo o recompensa son para los inmaduros. El hijo maduro siempre obedecerá por amor a su Padre.

Ejercicio: Escribe en un papel todas las razones que desde pequeño se te han dado para que obedezcas a Dios y piensa en lo siguiente, ¿son válidas esas razones?, ¿hasta qué punto? Ciertamente qué hay bendición en obedecer los mandamientos de Dios (o como también la desobediencia puede desencadenar serios problemas) pero piensa ahora en el amor, ¿cómo sería tú relación con Dios si tan sólo te esforzarás en obedecerle por amor?, ¿serías más valiente en el tiempo? Para terminar ora renunciando a toda relación con Dios por simple retribución o interés y asegúrate de relacionarte con Dios por amor. Luego verás como tus miedos comienzan a desaparecer y te vuelves cada vez más valiente.