Fuimos Perdonados Para PerdonarMuestra

Perdonar nos hace bien

Quien perdona es libre, quien perdona corresponde a la gracia que ha recibido, amando a Dios; resaltando que la obediencia a sus mandatos, es la forma en que demostramos que verdaderamente lo amamos.

Quien perdona siempre sale ganando, quien perdona adquiere humildad y madurez en el espíritu; quien perdona muere a sí mismo, cumpliéndose la obra de perfeccionamiento que ejerce el Espíritu, con el propósito de producir el carácter de Jesús.

Perdonar nos hace bien, al igual que pedir perdón. El perdón nos libera y nos sana; es la llave que rompe toda cadena de amargura, que abre toda celda de prisión; en la que el odio, el resentimiento y la culpa obran como verdugos de la gracia de Dios.

Confío haya sido explícito este plan para ti y comprendas que has sido amado de manera sobrenatural; que el perdón es un don que puedes impartir a través del amor que has recibido de parte de Dios, un don que se debe ejercitar cada día, mientras tengamos la oportunidad de morir para ser perfeccionados en Cristo Jesús.

Oración:

Padre, me has amado con amor eterno; tu Hijo Jesús, se entregó a muerte para perdonarme; por amor a tu Nombre, pagó el precio por mis pecados. Gracias por tan sobrenatural e inmerecida manifestación de amor.

La gracia de tu perdón me ha restaurado, soy partícipe de la salvación y de la vida eterna; soy llamado tu hijo, por la gracia y la fe que me diste para ser justificado por medio de Jesús, mi Redentor.

Te pido que fortalezcas mi fe, para amar a través del perdón como Tú me has amado a mí; que la gracia que me has dado, sea la misma gracia que pueda impartir a través de tu Espíritu; que siempre tenga presente, que el perdón que recibí de tu parte, es un don que también me has dado para darlo bajo la misma gracia, amén.