De nada - Una manera de servirMuestra
De nada
Hace un tiempo, mientras descansaba, tuve la oportunidad de ver una película animada, familiar, de las más recientes, que probablemente hayas visto o por lo menos escuchado sobre ella. Se trata sobre una chica que sale de su isla para emprender una aventura en el mar y en su camino se encuentra con un peculiar personaje llamado Maui. Este divertido personaje, un simpático hombre estilo hawaiano se presenta ante ella con una canción muy pegajosa que, seguramente si la escuchas, te quedarás tarareándola un rato. Esa canción me dejó reflexionando en algunas cosas que creo que son importantes considerar. Maui, mientras canta, menciona que él es alguien que siempre ha estado dispuesto a hacer algo por los demás, de tal modo que su palabra favorita y que más suele usar es “De nada” y describe una serie de razones por las cuales le agradecen y el responde “De nada”.
La Palabra de Dios nos enseña entre tantas y tantas cosas a ser agradecidos. 1 Tesalonicenses 5:18 dice: “Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús”; Salmos 100:4 también dice: “Entrad por sus puertas con acción de gracias, Por sus atrios con alabanza; Alabadle, bendecid su nombre”, y Colosenses 3:17: “Y todo lo que hacéis, sea de palabra o, de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él”. Hay muchos, muchísimos versículos más en la Biblia que nos hablan sobre ser agradecidos. Todos los días le damos gracias a Dios por muchas cosas, en las mañanas, por un nuevo día, por habernos permitido descansar, y por la bendición de estar vivos un día más; cuando tomamos alimentos damos gracias a Dios por ellos, por su provisión; antes de dormir le damos gracias a Dios por todo lo que pasó durante el día; le damos gracias por las buenas noticias, incluso por las pruebas, le damos gracias por todo. Bueno, esa es la enseñanza de nuestro Dios, de que seamos agradecidos en todo.
Pero en esta ocasión, no quiero hablar específicamente sobre el agradecimiento, el cual definitivamente es importante en nuestro diario vivir. Necesitamos vivir agradecidos en todo y por todo. En este plan no hablaré de dar gracias, sino de dar “De nadas”.
Dar gracias es la respuesta generosa tras haber recibido algo, o porque que nos hayan cubierto alguna necesidad o simplemente por haber recibido algo que no esperábamos y ese algo es algo agradable y bueno para nosotros. Por otro lado, decir “De nada” es la respuesta generosa tras haber recibido un gracias por haber hecho algo en beneficio de alguien más, o cubrirle alguna necesidad. De eso, precisamente, quiero compartirte durante estos días.
Seguramente en el recuento de las veces que dices gracias durante el día, perderíamos la cuenta si intentáramos contabilizarlo. Pero si contáramos los “De nada” que dices durante el día, ¿tendríamos la misma cantidad?
La canción de Maui de la que hablo al principio menciona una frase que dice “cuando hizo frío, ¿quién, el fuego te llevo?, de nada”. La Biblia nos enseña sobre eso, veamos que dice Mateo 25:35-36: “Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí”, y el versículo 40 dice: “Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis”. Jesús nos enseña que debemos preocuparnos por los demás, ayudar a los demás, ser piadosos con los demás, con los necesitados, con los que sufren.
No se trata de hacer algo esperando recibir agradecimiento, pues dice Mateo 23:11-12 “El que es el mayor de vosotros, sea vuestro siervo. Porque el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido”.
No lo hacemos por vanagloria, no se trata de nosotros, porque lo que hacemos, lo hacemos para la gloria de Dios. Dice Romanos 11:36 “Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén”; 1 Corintios 10:31 refuerza esto diciendo: “Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios”.
No se trata de recibir de nadas para gloriarnos y sentirnos superiores o merecedores de algo solo por ayudar a alguien. No, definitivamente no, no se trata de eso, se trata de que, servir a los demás, ayudar a otros, es una manera de glorificar a Dios.
Mateo 20:28 dice: “Así como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos”. De eso se trata, de servir a muchos, así como lo hizo Jesucristo.
Durante estos días descubriremos que dice la Palabra de Dios sobre servir a los demás, cómo hacerlo y que conlleva todo esto. Por lo pronto reflexiona en esto:
¿Estoy consciente de todas las cosas por las cuales debo estar agradecido?
¿Estoy agradeciendo por esas cosas?
¿Cuántos “De nada” he dicho en el último día?
Acerca de este Plan
Desde pequeños nos enseñaron a dar gracias por todo lo que recibimos. Es muy importante, pero pocas veces nos enseñaron a decir “De nada”, que es la respuesta que damos tras haber recibido un “Gracias”, lo cual, a su vez, escuchamos tras haber hecho algo por alguien más. Reflexionemos juntos en cómo vivir una vida de servicio a nuestro Dios donde digamos “De nada” por servir a los demás.
More
Nos gustaría agradecer a Daniel Osorio por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://instagram.com/esavocecita