El RescateMuestra
¡ÉL HA RESUCITADO!
Después de que Jesús fue sepultado, la tumba fue sellada y protegida por soldados romanos. Esta tumba estaba en un jardín cercano al lugar de la crucifixión. Por lo general, los cuerpos eran colocados después de haber sido envueltos en linos mezclados con especias, aloes y ungüentos. La entrada a la tumba estaba bloqueada por una piedra enorme y pesada de forma circular, deslizada entre un canal, de manera que solo varios hombres fuertes podían moverla. De este modo se aseguraba la protección de los cuerpos.
El evento real de la resurrección de Jesús no está descrito en ninguna parte, pero su descubrimiento está registrado con cierto detalle. Las mujeres que intentaban darle al cuerpo de Jesús una sepultura más adecuada descubren que la piedra había sido movida del sepulcro, y que el cuerpo de Jesús ya no estaba ahí.
Si bien la piedra no fue removida para dejar salir a Jesús (ya que en su cuerpo resucitado podía atravesar barreras materiales), la roca fue quitada para que otros pudieran ver lo que había dentro y comprobar que efectivamente Jesucristo había resucitado de entre los muertos.
¡Él no está aquí! ¡Ha resucitado! Fueron las palabras de los ángeles a estas mujeres. Así como en la pequeña Belén un coro de ángeles anunció el nacimiento de Jesús, las voces de los seres celestes resonaban nuevamente anunciando su resurrección. Las mujeres no se lo esperaban, ver la piedra fuera de su lugar las dejó perplejas, pero la emoción fue incontrolable al comprobar que las palabras de Jesús se habían cumplido con plena exactitud.
“No está aquí” fueron algunas de las palabras más bellas e importantes jamás dichas por un ángel a los hombres. Uno puede mirar por todo Jerusalén y ver incontables cantidades de tumbas, pero nunca encontrará la tumba de Jesús, porque Él no está ahí.
No obstante, aunque no lo encontremos en la tumba, sí podemos encontrarnos con Él en cualquier parte. Jesús vive, y su vida trae salvación y vida eterna para todo aquel que reconoce su señorío y el poder salvífico sobre su vida.
Las maravillosas palabras de Juan 3:16 siguen resonando una y otra vez en los corazones de aquellos que se encuentran personalmente con el Cristo resucitado: “Pues Dios amó tanto al mundo que dio a su único Hijo, para que todo el que crea en él no se pierda, sino que tenga vida eterna”.
Escrituras
Acerca de este Plan
El tiempo de Pascuas es uno de los más especiales para cualquier cristiano. ¡Nos atrevemos a pensar que es el evento central del cristianismo! Es por ello que preparamos nuestro nuevo material: El rescate. Ponemos a tu disposición 10 lecturas diarias para: -Compartir la salvación con otros. -Animar tu tiempo devocional. -Reflexionar en la Palabra de Dios. -Agradecer por la obra de Jesús.
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Nos gustaría agradecer a El Arca Project por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://www.facebook.com/iglesiabautistazion