El Servicio Como Expresión De AdoraciónMuestra
Servir con sentido de urgencia y autoridad
Quien va a servir a la manera de Dios debe sentir que tiene poco tiempo comparado con la eternidad. Estos 30 o 40 años en la tierra que nos pudieran quedar son para moldear un carácter que nos acompañará en la eternidad, y en este breve lapso de tiempo tenemos la oportunidad de ser usados por Dios para tocar la vida de alguien, dar pinceladas en un cuadro que se quedará para siempre. Por eso necesitamos aprender a vivir el ahora sirviendo. En sus últimos días Jesús no solo era consciente que el cuerpo físico que vestía su alma iba a cambiar, Jesús también era consciente de su autoridad para servir.
Una persona que va a servir a la manera de Jesús debe tener plena conciencia de quién es cuando lo hace. Sólo tomando conciencia quienes somos cuando hacemos las cosas, lo que hacemos no se convierten en el centro de gravedad de nuestras vidas. Jesús tenía plena conciencia de dónde venía y hacia dónde iba. Para servir, debes saber tu origen, de dónde vienes, recordar tu identidad, tener conciencia de tu valor, y ser plenamente consciente hacia dónde vas. Una vez más, recuerda; vinimos del corazón de Dios y regresaremos a Él, en el camino aprendimos sobre nuestra propia voz, sobre ser hijos amados y sobre nuestra humanidad, la caída y la redimida. Llegará el día en que regresaremos al corazón de Dios y seremos uno con Él.
Cuando nos miramos así, servimos con amor, con autoridad, no como víctimas, mercenarios o jornaleros. Lavamos pies, servimos mesas o gobernamos con igual carácter, lo hacemos porque sabemos quiénes somos no para recibir identidad de lo que hacemos o logramos. Buscar amor o reconocimiento por el servicio es un mal negocio porque te pone a servir en nivel inferior, renuncias a tu naturaleza y escoges ser definido por lo que haces. Por eso Jesús disfrutaba de llamarse “el Hijo del Hombre”, y Dios se presenta como siervo y rey. ¿Servimos porque queremos expresarnos o servimos para que otros nos digan quiénes somos? Que Dios inunde nuestro corazón de tantas certezas que vayamos por la vida expresando quienes somos por medio de un servicio que construye grandeza.
Escrituras
Acerca de este Plan
Consagrar nuestra vida al propósito de Dios lleva implícito un servicio que expresa una grandeza y poder que no puede florecer cuando lo que nos motiva a servir es la culpa, el deber o la vergüenza. Acompáñame en este plan para descubrir las características de un servicio que se conecta con el corazón de Jesús.
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Nos gustaría agradecer a Australis por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://a.co/d/5mPLfzJ