Convertir la paz en nuestro estilo de vidaMuestra

La garantía del mensaje de paz

Para hacer de la paz nuestro estilo de vida, debemos reenfocar nuestros pensamientos y sentimientos hacia Jesús, el Príncipe de la Paz. Una vez que comprendamos la garantía de nuestra paz, su mensaje y significado para nosotros, entonces podremos responder de un modo que garantice un estilo de vida de paz.

¿Cuál es la garantía de nuestra paz? Es la promesa de que todo el que invoque el nombre del Señor será salvo (Joel 2:32). Nuestra paz es un don de Dios. Por su gran amor y misericordia, dio su vida por nosotros cuando aún éramos pecadores. Ha hecho posible que nuestras transgresiones desaparezcan de nosotros. Podemos elegir seguirlo. Jesús dijo que quien quiera ir en pos de Él, quien quiera seguirle, tiene que entregar su vida. En lugar de seguir sus propios deseos, tomarán los suyos. Tenemos el poder de invocar el nombre del Señor. Podemos permitir que el Príncipe de la Paz sea el Señor de nuestras vidas.

La garantía de nuestra paz, la promesa de que todo el que invoque al Señor se salvará, se repite dos veces en el Nuevo Testamento. La primera vez es el día de Pentecostés, donde el número de discípulos se multiplicó a medida que la gente respondía al mensaje del evangelio predicado por Pedro y veía el poder del Espíritu Santo (Hechos 2:21). La segunda vez es en la carta del Apóstol Pablo a los creyentes de Roma, en la que afirma que«el mismo Señor es Señor de todos y bendice abundantemente a todos los que le invocan, pues “todo aquel que invocare el nombre del Señor será salvo”».

¿Cuál es el mensaje que nos da paz? Si la pena por tu pecado ha sido pagada íntegramente por Jesucristo, entonces no tienes que vivir en el pasado. Muchos cristianos no comprenden que ya no hay necesidad de culpa ni de remordimiento ni de aflicción por las acciones u omisiones del pasado. Amigo mío, cuando permitas que Cristo sane tu pasado, empezarás a vivir en una nueva dimensión de paz. Las Escrituras afirman: «De modo que, si alguno está en Cristo, nueva criatura es ; las cosas viejas pasaron, ahora han sido hechas nuevas» (2 Corintios 5:17 NBLA). Esto hace eco a la promesa anterior de Dios de dar a su pueblo un corazón y un espíritu nuevo (Ezequiel 36:26).

La garantía y el mensaje de paz son tuyos en Cristo.