Convertir la paz en nuestro estilo de vidaMuestra

¿Qué significado tiene la paz para nosotros?

Al comprender la garantía y el mensaje de la paz, se puede determinar su significado. Reflexiona sobre cuatro declaraciones respecto a lo que la paz significa para ti, personalmente.

En primer lugar, la paz declara: «Tu vida tiene un gran valor». Si lo que Dios hizo en Cristo es para todos, la paz se encuentra ahora delante de ti diciéndote: «Eres valioso; eres significativo; tu vida tiene un gran valor». El enemigo de Dios puede mentirte y decirte que otros son más valiosos para Dios que tú, pero eso no es lo que dice la paz. Tu valor ya ha sido determinado por el enorme precio que Cristo pagó por ti con su propia sangre.

En segundo lugar, la paz declara: «Dios no está enfadado contigo». Mi padre, T.L. Osborn, pronunció una vez esas palabras en un centro de convenciones abarrotado. Un silencio se apoderó de la multitud. Aquellas sencillas palabras fueron una conmoción divina en el corazón de los oyentes. Piénsalo: ¡Dios no está enfadado contigo! Su misericordia y ternura nunca han flaqueado. Su gracia nunca ha cambiado. Su compasión nunca se ha retirado. Puede que haya momentos en los que pienses que no estás haciendo lo suficiente o que estás decepcionando a Dios. Quizá pienses: «Esa debilidad de tu vida (ese defecto de tu personalidad) ha enfadado a Dios y ha decidido no valerse de ti». Eso no es verdad. Dios te ama. No está enojado contigo.

En tercer lugar, la paz declara: «No estás solo». Dios está presente contigo. Él te guiará en el camino de tu vida. Puedes confiar en Él. No estás obligado a saber todo lo que puede ocurrir mañana. Debes confiar en el Dios que está contigo. Cuando tengas que tomar decisiones sobre una relación, un trabajo, una mudanza o cualquier otra cosa, haz una pausa y pide al Señor que te guíe. Escúchalo y descubrirás que estás viviendo el estilo de vida de la paz.

En cuarto lugar, la paz declara: «Disfruta del viaje». Ten confianza en que todo va a ir bien porque tu Maestro te guía continuamente por el camino de la paz. Como confías en que su presencia está contigo, no te rindes. Eres capaz de disfrutar de cada día, de cada experiencia, de cada momento y de cada respiro porque Dios te está guiando. Él te guía por el camino de la paz. Como Príncipe de la Paz, Él te anima a ser feliz y a disfrutar del camino.