Adorar en Medio Del Dolor (Viviendo El Duelo De Un Embarazo Con Esperanza)Muestra

El duelo

El duelo es necesario. Es completamente normal sentir tristeza y dolor, y es necesario pasar por ese proceso para poder sanar. Pero…

No debemos quedarnos estancados ahí.

No se trata de negar lo que sucedió y lo mucho que dolió, no se trata de olvidar a nuestro bebé ni borrar esos recuerdos. Sin embargo, Dios quiere darnos una esperanza y un propósito en medio de este proceso.

El Salmo 30 nos recuerda que aunque el llanto dure toda la noche, en la mañana llegará la alegría. Los versículos 11 y 12 dicen: “Tú cambiaste mi duelo en alegre danza; me quitaste la ropa de luto y me vestiste de alegría, para que yo te cante alabanzas y no me quede callado. Oh Señor mi Dios, ¡por siempre te daré gracias!”.

Esto no quiere decir que voy a dejar de llorar de un día para el otro, o que el dolor va a desaparecer instantáneamente, pero es una decisión de todos los días poder entregarle a Dios mis emociones. Expresar alabanza y gratitud a Dios, nos ayuda a sanar y avanzar en medio del duelo.

Durante esos días, leí Salmos 103:1-2 y Dios me confrontó con sus versículos de esta forma: “BENDICE, alma mía á Jehová (A pesar de mis circunstancias y emociones); Y bendigan todas mis entrañas (mi vientre vacío, mi útero en dolor, mi cuerpo cansado, mi corazón triste…) su santo nombre. Bendice, alma mía, á Jehová, Y no olvides ninguno de sus beneficios".

La adoración cambia nuestro enfoque y transforma nuestra perspectiva.

Cuando adoramos, quitamos la mirada de nosotros mismos, de mi condición, de mi dolor… y fijamos los ojos en Cristo, en lo que Él hizo y en quien Él es.

Dios sigue siendo el mismo Dios en todo tiempo, soberano, bueno y fiel. ¡Él es digno de nuestra alabanza y adoración!