[Las palabras de adviento] GOZOMuestra

La gracia del gozo

Si quisieras hablar con un niño pequeño, ¿usarías un lenguaje que él o ella no pudiera entender? No. Pondrías una rodilla en el suelo para mirar a ese niño a los ojos y hablarías con las palabras que él o ella pudieran entender. Esto es exactamente lo que Dios hace con cada uno de nosotros. Eso es gracia.

En la campiña alrededor de Belén, un ángel se apareció a los pastores que cuidaban sus ovejas por la noche. Les dio un mensaje de gran gozo. El ángel les habló en un idioma que pudieran entender. ¿Fue esto obra de Dios? Así fue, no tenía que hacer esto, pero lo hizo. Esto es gracia.

Los pastores estaban aterrorizados, pero el ángel los calmó. Los dioses romanos y griegos de la época querían que la gente les tuviera miedo. Pero ¿qué es lo que Dios quiere? Él quiere hablarnos a nuestro nivel. Él quiere que no tengamos miedo porque desea una relación cercana con nosotros. Jesús les dijo lo mismo a Jacobo, Pedro y Juan en la transfiguración: «Levantaos, y no temáis». ¡Eso es gracia!

El ángel les dijo a los pastores: «Os traigo buenas nuevas de gran gozo, que serán para todo el pueblo».Buenas nuevas se traduce de la misma palabra griega que evangelio. Es como si hubiera dicho: «Les traigo el evangelio: Jesucristo. Él ha nacido para su beneficio; vivirá, morirá, resucitará y será glorificado por causa de ustedes. Dios mismo ha venido a ser uno de ustedes. Dios no solo rompió el silencio de cuatrocientos años, sino que él mismo ha venido aquí». Eso es gracia inconmensurable.

Este es el cumplimiento de Génesis 3:15, donde obtenemos la primera presentación del evangelio, que era que la simiente de la serpiente heriría el talón de la descendencia de Eva, siendo que él aplastaría la cabeza de la serpiente.

Las buenas nuevas de Jesucristo darían como resultado un gran gozo. ¿Tiene Dios algún motivo para darnos gran gozo? Cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros para que pudiéramos tener vida. Podemos tener gozo en él tanto ahora como en la eternidad. Y este gozo está disponible para todas las personas, no solo para algunas. Esto es gracia sobre gracia.

Padre, ¡gracias por las increíbles noticias de tu Hijo Jesucristo! ¡Tu gracia a través de él nos ha dado un gozo inconmensurable, escandaloso y contagioso!