Una Perspectiva Bíblica De La Vida Y La MuerteMuestra

El Señor Jesucristo estuvo dispuesto a morir por nosotros.

"Pero vemos a Aquel que fue hecho un poco inferior a los ángeles, es decir, a Jesús, coronado de gloria y honor a causa del padecimiento de la muerte, para que por la gracia de Dios probara la muerte por todos" (Hebreos 2:9, NBLA).

Dios es eterno. Él no tiene principio ni fin. La muerte no tiene poder sobre Él. Pero Dios el Hijo estuvo dispuesto a hacerse hombre, cargar con nuestros pecados y morir en nuestro lugar. Fue clavado en una cruz y murió una muerte horrible. Luego, su cuerpo fue envuelto en lienzos y sepultado. ¡Difícilmente se podría imaginar una mayor humillación para el todopoderoso Creador del universo!

La muerte de Jesús es la mayor demostración de amor que la humanidad haya presenciado. Como lo expresa Romanos 5, aun podemos imaginar a alguien dispuesto a morir por un amigo cercano o un ser querido. Un héroe en una buena historia podría hacer eso. Pero el sacrificio de Jesús fue mucho más profundo. Murió por personas que eran hostiles hacia Él y que constantemente acumulaban culpa al pecar contra Dios. El amor de Jesús vino de un solo lado.

¿Por qué fue necesaria la muerte de Jesús? Al morir en nuestro lugar, Él cargó con la pena del pecado hasta el final. Todos los que creen en Él son liberados de la pena del pecado, incluyendo la muerte eterna. De esta manera, el poder de la muerte queda quebrantado.

¿Estarías dispuesto a morir en lugar de alguien más?