Maternidad Llena De GraciaMuestra

Legado

Viviendo una Vida de Gracia

Leer: Hebreos 4:14-16

EOAO: Hebreos 4:15-16

Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo de la misma manera que nosotros; pero él no pecó. Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia en el momento en que precisemos de su ayuda.

En el Texto

Amada hermana, amo estos versículos porque nos muestran que no debemos ser perfectas para acercarnos a Jesús. Él conoce y entiende nuestras debilidades, luchas y tentaciones. La maternidad es una bendición que también conlleva sus retos. Jesús entiende. Aunque en Él no haya pecado, también sintió frustración con Sus discípulos de vez en cuando.

Como madres debemos recordarnos que Dios es muy paciente con nuestras imperfecciones. Y que mientras nos santifica, Su infinita gracia nos perdona nuestras debilidades y momentos de duda y error. Podemos confiadamente acercarnos a Él a través de la oración, donde encontraremos misericordia y ayuda de nuestro Salvador.

Al servirle y criar a nuestros hijos, necesitamos recordarnos que la gracia es la llave. La maternidad es una cuestión de obediencia, rendición y servicio. Se trata de abrazar la misericordia de Dios y extender esa misma misericordia a nuestros hijos. No son perfectos, pero nosotras tampoco lo somos.

Cuando nuestros hijos entienden que su relación con Dios no está basada en un comportamiento perfecto, sino que se basa en Su perfecto amor, todo cambia.

Así que amadas, en nuestras imperfecciones, apoyémonos en la gracia de Dios. Acerquémonos a Su trono con confianza, sabiendo que puede perdonarnos. Sigamos pidiendo Su ayuda para enfrentar nuestras peleas y tentaciones, y derrotar al pecado.

Vivamos esta gracia en nuestros hogares, mostrándole a nuestros hijos que son amados no porque son perfectos, sino porque ante Sus ojos, ellos son preciosos.

Oración

Amado Señor, gracias por el regalo de Tu gracia. Ayúdame a vivir una vida que refleje Tu gracia en cada palabra y acción. Ayúdame a extender tu gracia a mi familia, a enseñarle a mis hijos de Tu amor, Tu perdón y misericordia. Amén.

Pregunta

¿De qué manera puedes demostrarle a tu familia la gracia de Dios y ayudarle a entender y abrazar Su misericordia?