Maternidad Llena De GraciaMuestra

Llevando Una Vida de Entrega

Leer: Lucas 1:38, Lucas 9:23-24, Mateo 6:10

EOAO: Mateo 6:10

Venga tu Reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.

En el Texto

Amada, el camino a la rendición no siempre es el más fácil, especialmente en un mundo que suele estimar el control y la autosuficiencia. Pero, rendirse a la voluntad de Dios nos trae una paz y gozo mayores que los que podríamos hallar por nuestra cuenta.

En la hermosa y sencilla oración que Jesús le enseña a Sus discípulos, hay un profundo llamado a rendirse- a dejar que la voluntad de Dios se cumpla en nuestras vidas, así de perfecta como es en el cielo. Esta rendición significa confiarle nuestros sueños, esperanzas y cada detalle de nuestras vidas.

Como mamás, esposas, hermanas y amigas, vivir una vida de rendición significa saber que los planes de Dios para nosotras o nuestros seres queridos son mejores que los que nosotras podríamos soñar. Es en esos momentos diarios de dejar que Dios tome el control en que vivimos la verdadera libertad.

Suena loco pero, al rendirnos hallamos la fuerza para enfrentar los desafíos y la gracia para celebrar con gozo. Es la decisión diaria de decir: “Señor, no mi voluntad, sino la tuya”. Este acto de confianza no nos minimiza, sino que nos alinea al corazón de Dios.

Así que animémonos unas a otras a vivir vidas rendidas, confiando que Dios es bueno, Sus planes perfectos, y Su amor imperturbable. En la rendición, podemos hallar nuestra verdadera identidad: mujeres amadas, cuidadas y protegidas por un Padre que desea lo mejor para nosotras.

Oración

Amado Señor, ayúdame a vivir una vida rendida a Ti. Enséñame a confiar en Tu voluntad y abrazar Tus planes para mí y para mi familia. Que mi corazón repita “Venga Tu reino, hágase Tu voluntad”. En el nombre de Jesús, amén.

Pregunta

¿Qué áreas de tu vida puedes rendir hoy a Dios, confiando en que Su voluntad es perfecta y Sus planes son para bien?