Las ColinasMuestra

Lo primero que dijo Dios, según consta en el libro de Génesis, fueron cuatro palabras sencillas pero poderosas: "Que haya luz". No se trataba de una afirmación cualquiera; era una orden. Antes de este momento, la Tierra se describe como vacía, sin forma y llena de oscuridad. Pero cuando se pronunciaron estas cuatro palabras, las tinieblas fueron separadas por la luz. Esta verdad perdura hoy, ¡nos lo dice el propio Jesús! Más adelante, en el Nuevo Testamento, Él nos llama a ser la luz del mundo. Esto significa que no importa dónde experimentemos la oscuridad en nuestro mundo, somos parte de ser una luz que separa la oscuridad. ¡Esta es una buena noticia!

Así que hoy, dedica tiempo a escribir los aspectos de tu vida en los que has visto brillar a Dios. Sigue añadiendo cosas a la lista para recordar el poder de la luz de Dios que obra hoy en tu vida.