El NiñoMuestra

En un mundo de notificaciones instantáneas y noticias 24/7, es fácil sentirnos constantemente ansiosos o temerosos de la siguiente cosa mala que pasará. ¿Y si repruebas un examen? ¿Y si tus padres se pelean de nuevo? ¿Y si no entras en el equipo? ¿Y si pasa algo malo en tu comunidad? Si no tenemos cuidado, podemos dejar que esas preguntas, que tienen su raíz en el miedo, se apoderen de nuestros pensamientos. Afortunadamente, la Escrituras nos muestran una manera diferente de vivir. Gracias al Señor, podemos caminar en el mundo con el corazón firme y seguro. No porque todo esté perfecto y no vayamos a recibir malas noticias, sino porque podemos confiar en Dios cuando eso suceda. Gracias a lo que Dios ha hecho por nosotros, tanto en Navidad como más allá, podemos enfrentar cada día —sin importar las buenas o malas noticias que traiga— confiando en que Dios está en control.

Esta semana, dedica un tiempo para orar y pídele a Dios que te ayude a recordar que, sin importar lo que enfrentes —bueno o malo—, puedes confiar en que él está en control y contigo en cada paso del camino.