Quiero Enseñar Mi BibliaMuestra

El texto como fundamento

La enseñanza bíblica debe tener su fundamento en la Palabra de Dios. Si no está basada en la Escritura, no es enseñanza bíblica. Jesús, cuando enseñaba, usaba siempre la Escritura como su base, mostrándonos que nuestras palabras no tienen poder si no están alineadas con la verdad divina.

Como maestros, debemos asegurar que nuestra enseñanza esté anclada en la Biblia. No se trata de nuestras ideas o interpretaciones personales, sino de transmitir lo que Dios ha revelado en su Palabra. Estudiar la Biblia profundamente y comprender su contexto es esencial para enseñar correctamente.

El texto bíblico tiene el poder de transformar vidas, pero solo si es enseñado con precisión y respeto. La Biblia no es un libro cualquiera; es la revelación de Dios. Al enseñar, debemos ser fieles al texto, explicándolo de manera que la audiencia lo entienda y vea su relevancia.

Acción práctica: Dedica tiempo a estudiar profundamente la Escritura antes de enseñarla. Asegúrate de que tu mensaje esté basado en el texto y no en tus propias opiniones.