Dios Es El Cimiento InquebrantableMuestra

El Dios Inquebrantable me da valentía

“Por eso, no temeremos aunque se desmorone la tierra y las montañas se hundan en el fondo del mar”.

No temeremos.

Es una afirmación audaz. Una afirmación que no siempre es fácil hacer realidad en nuestras vidas, especialmente cuando vemos caos, incertidumbre, peligro y sufrimiento en nuestro mundo, en nuestras familias o en nuestro vecindario.

El miedo es una reacción humana natural que puede impulsarnos a actuar irreflexivamente o puede impedirnos movernos. Miedo por nuestra seguridad, miedo a las consecuencias, miedo a lo desconocido. El miedo puede ser paralizante.

Hay momentos en los que las cosas que suceden a nuestro alrededor, las situaciones de nuestras propias vidas o las historias que vemos en las noticias pueden parecernos demasiado difíciles de manejar. Podemos llegar a preguntarnos:

¿Dónde está Dios en todo esto?

¿Por qué Dios no impide que esto suceda?

¿Qué será de mí y de las personas que quiero?

Hay momentos en los que no entendemos lo que sucede a nuestro alrededor. Podemos hacernos estas preguntas, pero puede que nunca tengamos las respuestas. Hay momentos en los que no es fácil no tener miedo, ser valiente y tener coraje. Pero la bondad de Dios no depende de nuestros sentimientos.

Estos son los momentos en los que debemos confiar en los que nos apoyan, los que se solidarizan con nosotros. Cuando oímos voces de confianza, voces de quienes conocemos y amamos, que declaran la bondad y la fidelidad de Dios, podemos encontrar esperanza y fortaleza en su confianza y en su amor. Cuando nos rodeamos de recordatorios de quién es Dios y de las promesas que nos ha hecho, podemos encontrar el valor para seguir confiando.

No tenemos por qué temer. ¿Por qué? Porque Dios es nuestro refugio, nuestra fuerza, nuestra ayuda en tiempos difíciles. Y Él está con nosotros.

Reflexión:

¿Hay cosas en tu vida, en la vida de tus seres queridos o en el mundo que te impiden decir: «No temeré»?

¿Quiénes son esas voces de confianza que declaran la bondad y las promesas de Dios en tu vida?

¿Puedes ser una voz de confianza para otra persona? / ¿Quién necesita que seas su voz de confianza en este momento?

Oración:

Querido Señor:

Cuando todo a mi alrededor me parece confuso y aterrador, te agradezco porque eres el Dios inquebrantable que me conoce y entiende cómo me siento.Tú eres quien me da el valor para afrontar mis miedos y quien me ayuda a seguir adelante, incluso cuando la vida parece dura. Descanso sabiendo que tú estás conmigo.

Amén.