Dios Es El Cimiento InquebrantableMuestra

Mi confianza está en el Dios Inquebrantable

El final del Salmo 46 nos recuerda que cuando nos centramos en Dios, podemos ver su poder en cada situación y en cada etapa de nuestra vida. Nos recuerda que Dios es Dios y que Él está con nosotros. Tenemos la seguridad de que contamos con la presencia de Dios incluso en aquellos momentos en los que las circunstancias personales o los acontecimientos mundiales ocupan tanto nuestra vida y nuestra energía que nos cuesta reconocer que Dios está a nuestro lado.

Como los discípulos de Emaús (Lucas 24:13-35), puede haber momentos en los que no reconozcamos que Dios está con nosotros o que su presencia, su poder y su fuerza son suficientes para nuestras necesidades. Pero Dios está ahí y, aunque no cambien nuestras circunstancias físicas, su presencia, su poder y su fuerza siguen siendo suficientes.

Nuestra vida y las experiencias que vivimos en el mundo son muy diferentes de las del salmista. Sin embargo, podemos optar por afirmar la confianza que proviene de saber que Dios es, y será, Dios.

A pesar de nuestros temores, al recordar la obra de Dios en la historia y en nuestras propias vidas, podemos estar seguros de que Dios es el cimiento inquebrantable de toda circunstancia.

Reflexión:

Arch R. Wiggins escribió estas palabras: “... Cuando estaba solo en el camino, oprimido por mi carga, Jesús mismo se acercó y caminó conmigo”.

¿Qué representa para ti la frase “caminó conmigo”? ¿Cómo sería en tu vida?

Oración:

Querido Señor,

Confío en ti y en tu soberanía absoluta sobre todas las cosas. En medio de los desafíos y las incertidumbres de la vida, ayúdame a mantener mis ojos fijos en ti, el Dios inquebrantable. En tu presencia encuentro descanso y hoy reclamo esto para mí.

Gracias, Jesús.

Amén.