Dios Alivia Nuestro DolorMuestra

Aunque el dolor es inevitable en este mundo, Dios envió a su Hijo para que tu dolor tenga propósito y esperanza.

El dolor es una experiencia inevitable en la vida humana y aunque a menudo tratamos de evitarlo o negarlo, la realidad es que forma parte de nuestro viaje en este mundo caído. Sin embargo, como cristianas, no estamos desprovistas de esperanza o propósito, incluso en medio del dolor.

La Biblia enseña que el pecado entró en el mundo a través de la desobediencia de Adán y Eva, y como resultado, toda la creación está sujeta a la decadencia y al sufrimiento. Entonces, desde una perspectiva cristiana, significa que el dolor nos recuerda la realidad del pecado y su impacto en el mundo. Sin embargo, no estamos abandonadas a nuestro sufrimiento: a través de la obra redentora de Jesucristo en la cruz, Dios ofrece esperanza y restauración incluso en medio del dolor.

Además, el dolor puede ser un medio de crecimiento espiritual y transformación. En Romanos 5:3-5, el apóstol Pablo escribe: «Y no solo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza; y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado.». A través del dolor, Dios nos moldea y fortalece nuestra fe, lo que produce en nosotras un carácter más semejante al de Cristo.

En última instancia, el dolor nos dirige hacia la esperanza eterna que tenemos en Cristo. En Apocalipsis 21:4 nos recuerda que nos espera una eternidad sin dolor; Dios eliminará todo dolor y sufrimiento, y estaremos eternamente unidas a Él en perfecta comunión. En medio del dolor, recordemos que no estamos solas: Dios está con nosotras, ofreciendo consuelo, fortaleza y esperanza. Mi anhelo es que podamos aferrarnos a estas verdades y permitir que el dolor nos dirija hacia una fe más profunda y una esperanza inquebrantable en nuestro Señor Jesucristo.

• Aprende: ¿Qué significa que tenemos dolor?
• Vive: Lee el salmo 6, según el versículo 6, David está cansado de su dolor, pero, ¿qué reafirma en los versículos 9-10? Dios está cercano a ti. ¿Qué puedes aplicar a tu corazón?
• Lidera: Escribe el nombre de una amiga que está pasando por mucho dolor, ya sea espiritual o físico; durante esta semana comprométete a orar por ella y compartir con ella.

Oración

Dios eres muy bueno en darnos a tu Hijo para que ahora el dolor tenga un propósito en nuestras vidas. Perdónanos porque cuando tenemos dolor huimos de ti en vez de correr a ti. Ayúdanos a reconocer que nada se sale de tus manos y que todo lo usas para nuestro bien. En Cristo. Amén.