Dios Alivia Nuestro DolorMuestra

Solo Dios es nuestro consuelo en medio del dolor, porque Cristo ya ha estado allí.

Es natural buscar consuelo y entendimiento en los momentos de dolor. La Biblia nos ofrece una guía reconfortante y sabia para navegar por estas aguas turbulentas de la vida.

Uno de los pasajes más conocidos es el salmo 23, donde el salmista David proclama: «Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo.», esta poderosa declaración nos recuerda que, incluso en los momentos más oscuros y dolorosos, no estamos solas, Dios está con nosotras, ofreciendo su paz y su consuelo.

Además, en el libro de Job, vemos a un hombre justo que experimenta una gran cantidad de sufrimiento y dolor. A través de las páginas de este libro, aprendemos que el dolor no siempre tiene una explicación clara y que, a veces, simplemente debemos confiar en la soberanía y el plan de Dios, incluso cuando no entendemos completamente lo que está sucediendo.

El apóstol Pablo también nos ofrece consuelo en sus escritos. En 2 Corintios 1:3-4 él escribe: «Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación, el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios.». Pablo nos recuerda que, a través de nuestro propio sufrimiento, podemos llegar a ser una fuente de consuelo y esperanza para los demás.

Por lo tanto, es fundamental recordar que no estamos solas en tiempos de dolor: Dios está con nosotras, ofreciendo su paz y su consuelo. A través de las Escrituras encontramos palabras de aliento y esperanza que nos fortalecen en nuestros momentos más difíciles. Nuestro deseo es que podamos aferrarnos a estas promesas y encontrar consuelo en el amor y en la presencia de Dios.

• Aprende: ¿Qué dice la Biblia del consuelo en el dolor?
• Vive: Lee Juan 11:32-36, ¿qué te enseña de Jesús frente al dolor de Dios y de la humanidad?
  Lee Juan 11:24-25, ¿por qué Jesús dijo esto antes?
  Lee Juan 11:38-43, ¿qué te enseña del dolor? Medita en estas cosas y ora al Señor.
• Lidera: Haz un resumen de todo lo aprendido y compártelo con alguna amiga.

Oración

Amado Dios, ayúdanos a recordar que encontramos consuelo en ti. Tú nos conoces y has conocido el dolor en este mundo caído, por eso, venimos a ti. Te entregamos nuestras lágrimas y nuestro dolor porque solo Tú puedes transformarlos en gozo. Creemos y reconocemos que Tú eres bueno y lleno de propósito para nuestras situaciones. Ayúdanos a ver lo que no vemos y protégenos de todo pecado para depender más de ti. En Cristo. Amén.

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