Abrazando El Nido Vacío: Redefinir Su PropósitoMuestra

CONFIANZA

El amor por nuestros hijos es incondicional. A menudo, podemos prever que una decisión tomada puede tener un efecto adverso. He aprendido y sigo aprendiendo a compartir la verdad con amor y a luchar por mis hijos en la oración. Dios me recuerda constantemente que debo tener plena seguridad en

Santiago 5:16, la oración eficaz del justo puede mucho.

A lo largo de los años he pasado incontables horas en oración, hasta el punto de decir en broma"tengo las rodillas en carne viva de estar en mi armario de oración".

Mi hija pequeña es de espíritu libre, guapa y creativa. Nos golpeamos las cabezas a menudo porque todos sabemos que los niños de espíritu libre tocan su propio tambor, el de esta hermosa niña desde el día en que tuvo la bendición de entrar en nuestras vidas y lo ha llevado hasta la edad adulta. He llegado a aceptar el hecho de que no es más que una versión más joven de mí misma.

El Señor me dio consuelo en nuestros días más difíciles de que ella tiene y siempre será suya. Déjala caminar por su camino. Que camine por el mío. Es el que ella eligió y que Dios la guiará a toda verdad. Sólo tengo que sentarme y ver a Dios ser Dios. Tengo que ser honesto, es muy duro.

Siempre he insistido a mis hijos en la importancia de cultivar un espíritu de discernimiento. Como se sabe científicamente que nuestros cerebros no están plenamente desarrollados hasta los 25 años, por suerte, cada uno de ellos ha desarrollado una aguda capacidad para desenvolverse en este ámbito. A menudo pueden percibir las verdaderas intenciones que se esconden tras las acciones de alguien y discernir si deben participar en determinadas actividades. Es escuchando y dejándose guiar por el Espíritu Santo como obtienen esta percepción.

Las oraciones de esta madre les han permitido tomar decisiones sensatas cuando se cuestionan algo de lo que hemos hablado. Puede ser una decisión pesada. Sin embargo, con un discernimiento perfecto pueden golpearse la cabeza, pero finalmente caminarán con sabiduría y tomarán la decisión correcta. Incluso si toman el viaje de 10 años y no el de 10 días. No siempre va a ser inmediato. Tomarán la decisión correcta.

Por ejemplo, cuando mi hijo sintió que algo no iba bien en una fiesta a los cinco minutos de llegar, fue el suave empujón del Espíritu Santo lo que le impulsó a marcharse. Le susurró a su mejor amigo que le llevara a casa y le aconsejó que se marchara también. Esa intuición les salvó a ambos del caos que se desató pocos minutos después.

El Espíritu Santo me recordó que enseñarles el don del discernimiento es uno de los mayores dones que se dan. Proverbios 1:8 nos da esperanza para nuestros hijos. Dice

Escucha, hijo mío, la instrucción de tu padre, y no abandones la enseñanza de tu madre.

Este regalo llevará a tus hijos a los lugares que Dios tiene para ellos y fuera de los lugares que Dios sabe que les harán daño.

Mis dos hijas han experimentado el suave empujón del Espíritu Santo, que las ha guiado a escuchar y seguir Su instrucciones. A mi hija mayor, esto la llevó al trabajo de sus sueños. A la menor, la dotó de perspicacia empresarial para seguir su corazón y crear su propia empresa de cuidado de la piel y bienestar.

Creo que la historia de Jesús y su madre María es un buen ejemplo de cómo una madre empuja a su hijo hacia su destino. Antes de que Jesús realizara ningún milagro público, vemos en el capítulo 2 de Juan el primer caso en el que María habló con confianza sobre su situación, impulsando el comienzo de su ministerio. Cuando María dijo: "No tienen vino", Jesús respondió que aún no había llegado su hora. Sin embargo, creo que el Espíritu Santo había hablado a María, diciéndole que era el momento. Entonces dio instrucciones a los sirvientes: "Haz lo que él os diga", lo que condujo a la milagrosa transformación del agua en vino y al comienzo del ministerio de Jesús, que curó y restauró a miles de personas.

Esta historia nos asegura que, aunque María lo sabía, fue el dejarse guiar por Dios lo que permitió a Jesús caminar con confianza hacia el propósito que Dios le había dado.

Mateo 19:14

Jesús dijo: "Dejad que los niños vengan a mí, y no se lo impidáis, porque de los que son como ellos es el Reino de los Cielos".

Necesito que tengan la seguridad de que sus hijos están en buenas manos.

Oración:

Padre Dios, concédeme sabiduría para compartir la verdad en amor con mis hijos donde ellos tengan la habilidad de recibir y caminar en discernimiento. A medida que crecen más cerca de ti, dales la guía y la paz para saber que estás a su lado. Ayuda a mi corazón a entender y saber que están en buenas manos.