Abrazando El Nido Vacío: Redefinir Su PropósitoMuestra

AGRADECIDO

La etapa del nido vacío es una transición importante, pero también es una oportunidad para crecer y renovar su propósitos. A lo largo de los años, a medida que iban abandonando el nido, lamenté la época en que los tres eran más jóvenes. A pesar de las dificultades, éramos una familia muy unida. Mientras me afligía, el Señor atravesó mi corazón con un mensaje: estar agradecida por esta nueva etapa y comprender que yo también tengo un propósito dado por Dios en el que caminar. Hay un nivel más profundo de intimidad que Dios quiere igualmente con nosotros.

Recordé que crié a mis tres hijos para que valoraran su relación con Dios, y ahora tengo la bendición de hacer lo mismo con mis nietos. Cuando ves a tus hijos florecer y compartir cómo Dios está obrando en sus vidas, te vuelves profundamente agradecido por el pasado. Toman decisiones acertadas con el Señor a su lado, y aunque no lleguen a ser lo que tú imaginaste, se convierten en lo que Dios quiere que sean.

Debes preguntarte qué significa todo esto para ti. Es hora de que ores Mateo 7:7: "Pedid y recibiréis, buscad y hallaréis, llamad y se os abrirá la puerta".

Así como la estación está cambiando para ellos, también está cambiando para ti. En estos momentos, es esencial buscar un propósito y encontrar consuelo en las promesas perdurables de Dios. No estoy diciendo que esta temporada vaya a ser fácil. Puede que sea una de las lecciones de vida más duras que tengas que superar. Pero recuerda esto:

1. Proverbios 3:5-6 (NVI): "Confía en el Señor con todo tu corazón y no te apoyes en tu propia inteligencia; en todos tus caminos sométete a él, y él enderezará tus sendas."

Dios tiene un plan para cada etapa de nuestras vidas. Cuando nuestros hijos pasan a la siguiente etapa, es un recordatorio de que nuestro viaje no ha terminado. Los planes de Dios para nosotros continúan, llenos de esperanza y nuevas oportunidades. Aprovecha este tiempo para explorar nuevas pasiones, ministerios u oportunidades que se alineen con Su propósito para tu vida.

2. Efesios 6:4 (NVI): "Padres, no exasperen a sus hijos; más bien, críenlos en la formación e instrucción del Señor".

Has invertido incontables horas criando, enseñando y guiando a sus hijos. Reflexiona sobre el legado de fe, amor y sabiduría que les has inculcado. Confía en que esas semillas que has sembrado seguirán creciendo y floreciendo. Tu papel como padre se convierte ahora en uno de apoyo y oración, animándoles desde un punto de vista diferente.

3. Mateo 11:28-30 (NVI): "Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Llevad mi yugo y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y hallaréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es fácil y mi carga ligera".

Ser padres es un trabajo complicado y la transición a un nido vacío puede ser tanto un alivio como un reto. Jesús nos recuerda que debemos acudir a Él para descansar y renovarnos. Te animo a que te tomes este tiempo para rejuvenecer tu espíritu, centrándote en tu propio cuidado y crecimiento espiritual. Sumérgete más profundamente en la oración, la meditación y el estudio de la Biblia, encontrando nuevas formas de conectar con Dios.

4. Gálatas 5:13 (NVI): "Ustedes, hermanos míos, fueron llamados a ser libres. Pero no uséis vuestra libertad para satisfacer la carne; más bien, servíos humildemente los unos a los otros con amor".

Con más tiempo libre en tus manos, considera cómo podrías servir a los demás de maneras nuevas y significativas. Ya sea como voluntario, mentor o participando en actividades comunitarias, hay innumerables maneras de utilizar tus dones y talentos para bendecir a los demás.

Sigue buscando y apoyándote en la Palabra de Dios en busca de guía, consuelo y esperanza, y aprende a abrazar esta nueva estación con fe y un corazón abierto, confiando en que el hermoso plan de Dios para ti sigue desarrollándose. A medida que lo busques, descubrirás nuevas maneras de servir, crecer y prosperar en Su propósito para tu vida.

Oración:

Querido Padre Celestial:

Entrando en esta nueva etapa de la vida, abrazando el nido vacío, ayúdanos a encontrar la paz en los momentos tranquilos y la alegría en los recuerdos queridos por nuestros corazones. Concédenos la sabiduría y el discernimiento para redescubrir el propósito que Dios nos ha dado y el valor para perseguir nuevas pasiones y llamadas. Que este tiempo esté lleno de crecimiento, amor y energía renovada.