Enfoque fiel

Antes de la competencia

Piensa en alguna ocasión en la que hayas experimentado la creciente sensación de ansiedad antes de una competición. ¿Sientes que las preocupaciones se repiten una y otra vez, como una rueca en tu mente? Puede que lo sientas en el pecho o en el estómago. Puede que tengas una avalancha de pensamientos, tanto buenos como malos, que consumen tu energía.

La ansiedad se apodera de ti y puede debilitarte. En los días previos a una gran carrera, un partido o una competencia importante, ¿cómo manejas esos sentimientos?

La vallista Cindy Sember conoce bien esos temores. Tuvo una exitosa carrera universitaria en atletismo. Ganó el Big Ten Championship en los 100 metros vallas. También batió los récords de Michigan en pista cubierta en 60 y 200 metros. Después de graduarse, la emoción creció cuando empezó su carrera profesional. Pero entonces...

«Lo recuerdo como si fuera ayer. A los pocos meses de empezar mi nueva etapa de vida, sufrí una de las lesiones más duras que un atleta puede experimentar jamás; una rotura del tendón de Aquiles».

Los médicos le dijeron que no volvería a competir, pero Cindy tenía una misión. Les demostraría que estaban equivocados.

Ella dijo: «Pasaba horas diarias pidiendo al Señor que me guiara para recuperar la salud y volver más fuerte».

Tras un año y medio de trabajo duro y dedicación, volvió a la competir. A medida que se acercaba el primer evento, recuerda que «comenzó a invadirle mucho miedo y preocupación».

¿Has experimentado ese miedo y esa preocupación repentinos antes de una competición? Un momento habitual es cuando estás terminando las últimas sesiones de entrenamiento para prepararte para competir. Cuanto más se acerca el momento de la salida, los nervios y los pensamientos negativos empiezan a aparecer. Empiezas a dudar de todo el trabajo duro que has realizado.

En tu cabeza empiezan a surgir preguntas como:

• “¿Qué pasa si no estoy listo?”.
• «¿Qué pasa si me caigo y me hago daño?».
• “¿Estoy realmente en forma?”.
• «¿Y si decepciono a quienes me apoyan?».

Si has experimentado estos pensamientos, ¡no estás solo! La mayoría de los atletas se enfrentan a preguntas como estas justo antes de competir. Cindy se ocupa de esto reemplazando los pensamientos negativos con afirmaciones de la Palabra de Dios que le dan confianza.

Aquí hay algunos versículos y verdades bíblicas que ayudan a Cindy a combatir los pensamientos negativos:

Combate la mentira de «defraudar a la gente» con una actitud de «hacer todo por el Señor, no por la gente». (Colosenses 3:23).

Sustituye la duda de «falta de preparación» por «Dios me hizo para esto» (Ester 4:14).

Sustituye el «miedo al fracaso» por «el poder, el amor y el dominio propio que Dios nos ha dado» (2 Timoteo 1:7).

Sustituye el «miedo al fracaso» por «estoy libre de mis temores» (Salmo 34.4).

La duda de «estar en forma» o la «falta de confianza» se apoyan en la promesa de la fuerza de Dios» (Filipenses 4:13).

Un cambio de enfoque infunde confianza. Lo conseguimos desplazando nuestra atención de nosotros mismos y de los demás a Dios y a lo que Él puede hacer. También calmará nuestros nervios y nos permitirá sentirnos más tranquilos ante la competencia. Lo que a su vez también glorificará a Dios.

Puntos de acción:

• Escribe uno o varios versículos en una tarjeta y guárdala en tu calzado para leerla antes de atarte los cordones para la competición.
• Medita en un versículo mientras respiras lentamente y esperas el comienzo.
• ¡Agradece por tu capacidad de poder competir!

Oración:

«Jesús, gracias por mi capacidad para entrenar y competir. Te entrego todos mis pensamientos ansiosos y te pido que me recuerdes lo que tu Palabra dice que es verdad acerca de mí. Dame poder para dar lo mejor de mí, amor hacia mi oponente y una mente sana mientras me preparo para competir. Ayúdame a recordar que compito por Ti y no por entrenadores, personas o premios. Ayúdame a glorificarte en todo lo que hago, digo y pienso».