Navidad: El Nacimiento Que Cambió El MundoMuestra

Desde el principio de la creación, Jesús ya era anunciado como nuestro Salvador

El Señor formó al ser humano con la intención de mantener una relación estrecha con su creación, pero conocemos la historia: Adán y Eva desobedecieron el mandato de Dios, trayendo como consecuencia la separación y el pecado. Parece una historia sin esperanza, donde nos espera el castigo y el abandono, pero no es así. Desde entonces Dios ha buscado brindarnos la alternativa que nuevamente nos acerque a su presencia y a su bendición a través de la victoria de Jesús, su Hijo, sobre el mal, profetizando su nacimiento humano y prediciendo el daño que su enemigo (y nuestro enemigo por cierto), ilustrado como la serpiente, le provocaría pretendiendo vencerle.

La historia hasta ese punto pareciera incierta y sin un final feliz para la humanidad, pero de nuevo el Señor nos llena de alegría cuando, desde el inicio, por primera vez en Las Escrituras se pregona la “Buena Noticia” de la obra de Cristo, cuando nos revela la primera señal de su plan redentor dado a conocer miles de años antes de suceder. El relato no acaba aquí por supuesto, avanzaremos poco a poco.

Alerta de “spoiler”: el final aún no ha llegado (Cristo no ha regresado), pero para los que creen en Él, será el mejor final posible, el más alegre, gozoso, lleno de paz, de libertad y de salvación eterna, porque desde el principio de los tiempos, fue sellada la derrota de aquel que desea alejarnos de Dios. Por ello, es que desde entonces, el nacimiento de nuestro Mesías nos da la seguridad absoluta de victoria, podemos asegurar que la maldad ha sido derrotada, y por esta razón es que en Navidad, celebramos la llegada de Jesús a este mundo, su vida perfecta y sin mancha, su obra salvadora y sus extraordinarias obras y promesas.