¡La comparación no es un juego!Muestra
Resultado final
No importa si eres quien se compara y pierde, o quien se compara y gana. Tanto la inferioridad como la superioridad conducen al cautiverio del egocentrismo.
La comparación nunca muestra la verdad; la comparación nos lleva a actuar desde el egocentrismo, y este nos engaña al pensar que se trata de nosotros, cuando la Biblia nos enseña que se trata de Dios.
Tenemos un corazón que por naturaleza es inseguro. Debemos rendirlo ante la seguridad que solo nos da Dios. ¡A nadie ni a nada más!
Repite la siguiente oración:
Jesús, quiero abandonar mi mentalidad de comparación y edificar mi vida sobre lo que Tú dices que importa, no en cómo me veo, o lo que tengo, sino en Quién confío.
Por favor intervén y ayúdame a verme, y ver mi vida con tus ojos, ¡amén!
Escrituras
Acerca de este Plan
En este devocional podremos entender con un poco más de claridad lo peligrosa que es a nuestras vidas la comparación contante.
More
Nos gustaría agradecer a Ponlo en práctica por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://www.instagram.com/ponloenpractica_?igsh=MThueWFocXZyZGp1eQ==