Bartimeo: Milagros en El Camino.Muestra

Jesús nunca se salió del camino

Jesús pasaba por allí y lo invitó a pararse frente a Él.

El Maestro jamás se salió del camino, porque los milagros suceden allí. Y, desde ahí, lo mandó llamar.

En esta situación, vemos a Bartimeo dejando atrás todas sus posesiones. Dice que arrojó su capa, dio un salto y se acercó a Jesús.

La capa era algo que lo distinguía de los demás. No era un simple accesorio. Era más que eso, una prueba de su impureza por la ceguera. Con ella, era ciego para el pueblo y tenía el aval del Imperio romano para pedir ayuda y vivir de la generosidad del pueblo.

Al soltar la capa y dar el salto hacia el Señor, estaba dejando atrás su pasado.

Soltó la capa, y en ninguna parte del texto dice que haya regresado por ella.

Al hacer este acto de fe, se estaba posicionando en un camino al que se ingresa por necesidad pero se avanza en generosidad.

Pablo lo expresa excelente en Filipenses 3:13-14:

"Hermanos, no pienso que yo mismo lo haya logrado ya. Más bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está delante, sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús".

Bartimeo olvidó el pasado, lo dejó todo y se lanzó hacia el llamado supremo de Jesús.

Un llamado de Jesús hizo que no solamente suelte su ceguera sino, también, su dependencia de las sobras de los demás para entrar en un camino libertad eterna.