Salmo 121: Dios Es Nuestro GuardiánMuestra

El Señor ofrece protección permanente las veinte y cuatro horas del día

La expresión “El sol no te fatigará de día, ni la luna de noche”, hace referencia a que Dios ofrece una cobertura y protección las veinte y cuatro horas del día. Dios está atento para darnos sombra ente el sol abrasador, pero también para cuidarnos en la oscuridad, y alejar los miedos de la noche.

La imagen de Dios como una sombra a la mano derecha destaca su presencia protectora. En el contexto del antiguo Cercano Oriente, la mano derecha a menudo se asociaba con la fuerza y la acción. Al estar a la mano derecha, Dios es retratado como un protector cercano y activo. La referencia a la protección del sol de día y de la luna de noche cubre todo el lapso de tiempo, indicando una protección completa y continua. Nada, pues, ni del día ni de la noche puede lastimarnos si Dios está protegiendo.

Es reconfortante y tranquilizador saber que podemos dejar, por la noche, el estado de alerta que mantenemos durante el día. En la noche la conciencia se retira de su función de vigilancia, por lo que se tiene necesidad de que otro vigile y vele, que tome el puesto de centinela y nos permita abandonarnos a descansar bajo su fiel cuidado, sabiendo que Él permanece alerta cual atalaya.

La preservación de la vida por parte de Dios

El salmista asegura que el Señor mantendrá al peregrino libre de todo mal y cuidará su vida. Esta promesa se extiende más allá del viaje inmediato para abarcar todos los aspectos de la vida, tanto ahora como para siempre. Refleja una profunda confianza en el cuidado y la preservación continua de Dios

Jehová te guardará de todo mal; Él guardará tu alma. Jehová guardará tu salida y tu entrada desde ahora y para siempre. Nuestra alma es protegida del dominio del pecado, la infección del error, el aplastamiento del desaliento, el soplo del orgullo; guardados de este mundo, de la carne y del diablo.

El Señor es nuestro fiel Guardián

Esa es la conclusión de este salmo. Esa es la convicción del salmista, la cual deja en evidencia, a través de múltiples expresiones que expresa con profunda convicción y confianza: “no permitirá resbalar a tu pie”, “no dormirá tu guardián”, “el Señor es tu guardián”, “el Señor es tu sombra”, “Él estará sobre tu mano derecha”, “el sol no te hará daño”, etc.

Podemos, entonces, confiar en la protección de Dios, aunque las cosas estén fuera de nuestro control, o las circunstancias sean contrarias. Debemos recordar que Él es Todopoderoso, Soberano y tiene dominio de todo. De este pasaje podemos aprender varias enseñanzas importantes:

• Dios tiene poder para socorrernos. Dios es nuestro Todopoderoso ayudador.
• Dios es nuestro guardián. Él cuida nuestros pasos. Él es nuestra seguridad.
• Dios es Creador de los cielos y de la tierra. Él es nuestro creador. Y, como tal, conoce y cuida de su creación.
• Dios es Sustentador de todas las cosas (Colosenses 1:17). Dios cuida de su creación. En el universo no se mueve nada sin el control de Dios.
• Dios es el que gobierna todo. Daniel 4:25 dice que los reinos son parte del plan de Dios, y Él los controla. Ellos no pueden hacer más de lo que Él les permite.
• Él conduce todas las cosas a su destino señalado. Dios nos guía siempre y para siempre hasta llegar al cielo.