Salmo 46: Dios Es Nuestro Amparo Y Nuestra FortalezaMuestra

La soberanía de Dios

Venid, ved las obras de Jehová, que ha puesto asolamientos en la tierra. Que hace cesar las guerras hasta los fines de la tierra. Que quiebra el arco, corta la lanza, y quema los carros en el fuego (Salmo 46:8-9).

La sección final (versículos 8-11) invita al lector a "Venid, ved las obras del Señor, que ha puesto asolamientos en la tierra" (Salmo 46:8, NVI). Esta es una invitación a presenciar la gloria de Dios, sus obras poderosas que sirven como un recordatorio de su soberanía sobre toda la creación. La imagen de desolaciones y la ruptura de arcos y lanzas (versículo 9) destaca el poder de Dios para poner fin a las guerras y establecer la paz.

El salmo concluye con una reafirmación de la presencia protectora de Dios: "El Señor de los ejércitos está con nosotros; nuestro refugio es el Dios de Jacob" (Salmo 46:11, NVI). Dios es el comandante de los ejércitos, tanto del ejército de su pueblo como de los ejércitos del cielo. Este versículo final hace eco de la declaración inicial, creando una inclusión que refuerza el tema central de la naturaleza inmutable de Dios como refugio y fortaleza.

La consecuencia para el creyente en Dios de saber y reconocer la soberanía de Dios sobre todo lo creado, es estar confiado, sentirse seguro y en paz. Estad quietos, y conoced que yo soy Dios; seré exaltado entre las naciones; enaltecido seré en la tierra (Salmo 46:10).

Estad quieto es un llamado a relajarse, dejarse ir, desistir, parar, poner fin. Conoced exhorta a notar, escuchar, aprender; darse cuenta.

Notemos el cambio de persona, se pasa del creyente a Dios. “Jehová mismo se presenta, ordenando al mundo que cese su oposición, que admita su poder y reconozca su soberanía sobre todos los reinos de las naciones” (Horne). La idea es “como conoces la gloria y la grandeza de Dios, evita que tu boca discuta con Él o se oponga a Él. Simplemente ríndete”.

Estad quietos, y conoced que yo soy Dios no es un consejo para que nos detengamos, o quedemos parados en un lugar, o que llevemos una vida contemplativa, significa más bien, bajen sus armas, ríndanse y reconozcan que Yo soy el único Dios (Todopoderoso, Soberano, Supremo). En virtud de tal reconocimiento necesitamos someternos enteramente (sin reservas) a Él.

Estad quieto es un mandato a ser reverentes y meditar en las bendiciones de Dios; a dejar de lucha. El verbo hebreo significa cesar, estar inactivo. Rendición, detener, desistir; soltar las armas; hacer las paces. Lo que Dios quería que entendiera su pueblo era que necesitaban dejar de luchar con las circunstancias, rendirse a su voluntad, soltar las armas, dejar de querer controlar (soltar el control), depender y descansar enteramente de Él.