¡Adquiriendo Sabiduría! – en Las Manos De DiosMuestra

Es necesario hacernos responsables de nuestra vida

Este capítulo empieza abordando un tema muy importante que es el de hacernos responsables de nuestras decisiones y acciones. Da el ejemplo de una mujer sabia que edifica su casa y hace el contraste con una mujer necia que la derriba con sus manos. Vivimos en una sociedad que siempre quiere buscar un culpable, cuando realmente lo importante es hacernos responsables de nuestra propia vida. No somos víctimas de nuestras circunstancias, somos capaces de moldear nuestro futuro, en nuestras manos está la capacidad de construir o destruir.

Es fácil echarle la culpa a alguien más por nuestra situación actual, podemos señalar las decisiones de un tercero, el contexto en el que crecimos, las circunstancias actuales. Incluso, podemos llegar a hilar una excusa creíble y aceptable. Pero no, no nacimos para victimizarnos de nuestro entorno, sino para salir adelante a pesar de él. Eso que estás viviendo hoy, es producto de tus decisiones de los últimos años, quizás no han sido las mejores, pero siempre estamos a tiempo de revertir cualquier situación. ¿Qué decisiones y acciones vas a realizar hoy para alcanzar el futuro que deseas mañana? ¡En nuestras manos está el poder de edificar la vida que anhelamos!

Hay otro tema muy importante que aborda este capítulo y es el del autoengaño. Muchas veces existen caminos que a nuestro criterio son derechos, pero su fin es muerte. Y eso es entendible si tomamos en cuenta que nuestro corazón es sumamente engañoso. ¿Cuántas veces no nos hemos dirigido a lugares en donde jamás hubiésemos querido estar? Esto se debe a que nos autoengañamos, hasta creemos nuestras propias mentiras y excusas. Y el antídoto en contra de esto es la luz de la Palabra. La sabiduría que encontramos en las Escrituras puede y debe guiar nuestras decisiones, esto provocará resultados distintos y que podamos vivir con plenitud.