La Fidelidad De Dios - Guiándonos De Vuelta a ÉlEjemplo

Arrepentimiento en lugar de Remordimiento

Leer: Joel 1

EOAO: Joel 1:13-14

“Vestíos de luto y lamentad, sacerdotes; gemid, ministros del altar; venid, dormid con ropas ásperas, los que servís a mi Dios; porque han cesado ofrenda y libación en la casa de vuestro Dios. Proclamad ayuno, convocad asamblea, congregad a los ancianos y a todos los habitantes de la tierra en la casa del Señor, vuestro Dios, y clamad al Señor".

En el Texto

En las primeras líneas del libro de Joel, vemos que enjambres de langostas han alcanzado y afectado al pueblo de Israel. Se acabó toda la comida. La tierra se ha secado y la gente y los animales están de luto. Joel proclama el Día del Señor, el día del juicio, está cerca. Llama al pueblo a arrepentirse y volver a su fe en el Señor.

Los enjambres de langostas no son algo casual para el pueblo de Israel. Son juicio por el pecado del pueblo. De hecho, debería ser un recordatorio para ellos del juicio del Señor sobre Egipto durante las plagas (Éxodo 10:1-20). Siempre que Dios trae juicio sobre el pueblo, no es producto de una acción imprudente o de ira vengativa. En cambio, Dios permite que ocurra el juicio para mostrarles que Él es el único que puede traer esperanza, vida y paz.

Joel nos dice que el pueblo no traía cereales ni ofrendas al templo. Estas ofrendas debían entregarse con fe como un acto de adoración y confianza en que Dios les proveería.

El verdadero arrepentimiento es más que simplemente estar triste porque fuiste atrapado o triste por las consecuencias de tu pecado. Más bien, el verdadero arrepentimiento proviene de un profundo dolor por nuestra pecaminosidad y de la comprensión de que hemos entristecido a Dios y lastimado a otras personas. Es buscar el perdón y correr hacia Cristo.

Nosotros también somos como los israelitas. Somos pecadores y necesitamos arrepentirnos de nuestros pecados. Nuestro pecado nos impide tener una relación con Dios. Por eso vino Jesús. Él pagó el precio máximo por nuestros pecados para que ahora podamos pedir perdón y vivir la vida abundante a través de la obra de Jesús.

Que nuestras vidas estén marcadas por el reconocimiento del pecado, un verdadero arrepentimiento según Dios y una respuesta rápida para volvernos y correr hacia nuestro bueno y amoroso Salvador.

Oración

Jesús, gracias por pagar por mis pecados. Ayúdame a reconocer cuando he ido en contra de tus caminos, y ayúdame a confesarme y volver corriendo hacia ti porque es ahí donde finalmente se encuentra la vida. Amén.