La Historia De Las Cometas, La Desconexión Con El PadreMuestra

🙌“Echó, pues, fuera al hombre, y puso al oriente del huerto de Edén querubines, y una espada encendida que se revolvía por todos lados, para guardar el camino del árbol de la vida” (Génesis 3:24).

Saludos querido lector, seguimos con nuestra serie “La historia de las cometas”. En esta oportunidad explicaremos juntos como se dio el fenómeno de la desconexión con nuestro Padre Celestial por causa del pecado.

La consecuencia mayor que toda la humanidad ha experimentado por la rebeldía de Adán y Eva ha sido la desconexión con nuestro Padre celestial. Nuestra identidad, intimidad, propósito y destino fueron profundamente afectados, y en lugar de que sea Dios quien nos defina, hemos buscado otras fuentes de la entidad para ser definidos. Vimos en el capítulo anterior cómo fue este proceso de desconexión. Ahora veremos algunas de las graves consecuencias que todos, sin excepción, hemos tenido que afrontar por nuestra desconexión con el Padre.

En esta crisis de identidad, nuestras necesidades internas de amor, de valoración y de seguridad fueron quebrantadas. Perdimos la verdad acerca de quiénes somos, porque al estar separados de nuestro Padre celestial quedamos bajo influencia y dominio del padre de mentiras, quien tomó el lugar de padrastro (Jn 8:44). Construimos una identidad que no tiene nada que ver con lo que nuestro Creador piensa de nosotros, y en nuestro egocentrismo creamos un ser falso e impostor basado en lo exterior porque lo interior estaba totalmente destrozado, construyendo así una identidad desde el vacío.

📚Pues todos han pecado y están privados de la gloria de Dios, pero por su gracia son justificados gratuitamente mediante la redención que Cristo Jesús efectuó. (Rom. 3:23-24)

✨Acérquense a Dios, y él se acercará a ustedes. ¡Pecadores, límpiense las manos! ¡Ustedes los inconstantes, purifiquen su corazón! (Stg. 4:8)

🙌Por tanto, arrepiéntanse y conviértanse, para que sus pecados sean borrados, a fin de que tiempos de alivio vengan de la presencia del Señor” (Hch. 3:19)

En los próximos días, veremos 3 vacíos que se produjeron en nuestra identidad por la desconexión con nuestro Padre Celestial.